Esta situación afecta al 25% de los trabajadores federales. Hay 350,000 personas sin empleo temporalmente y otras 450,000 se encuentran trabajando sin salarios.

Los incrementos van desde un tímido ajuste por inflación de cinco centavos por hora en Alaska, hasta un notable aumento de 2 dólares en la ciudad de Nueva York. Los beneficiados son trabajadores de restaurantes de comida rápida, campesinos, obreros y empleados de limpieza; muchos son inmigrantes hispanos.

Gracias a una ley firmada por el gobernador Phil Murphy, los empleados del estado no tendrán que elegir entre su salud y la seguridad económica de su familia, ya que la legislación les permitirá acumular días que pueden ser utilizados para ir a exámenes, citas médicas o las escuelas de sus hijos.

Cientos de centroamericanos continúan albergados en la ciudad fronteriza y despiden el 2018 anhelando poder cumplir el sueño de comenzar una nueva vida.

La llegada de un año nuevo marca la esperanza de un mejor futuro, aunque las metas y aspiraciones varían dependiendo de los deseos de cada persona. La salud está en el primer lugar de la lista.

En la Gran Manzana el sueldo pasará de los 13 dólares a los 15 dólares por hora para quienes trabajen en restaurantes de comida rápida o en negocios con más de 11 empleados. En Long Island y Westchester el aumento quedará en 12 dólares. Las personas que no reciban este incremento pueden informar a las autoridades.