La primera semana del año puede ser la más molesta de todas para el estómago. Los excesos de las fiestas de fin de año comienzan a hacerse presentes en el cuerpo, alterando la digestión, produciendo pesadez y generando una hinchazón que parece no irse con nada.

Llegó el frío, y con él la temporada de quedarte en casa, sentada en el sofá, con la estufa encendida y calentándote las manos alrededor de un bol lleno de deliciosa sopa. Pero, además de reconfortante, este alimento puede ser un aliado nutritivo a la hora de querer bajar de peso. Estas son algunas recetas sencillas para preparar platos calientes además de reducidos en calorías.

La sopa no solo es el primer tiempo de la comida en la fondita, ni el alimento que sirve solamente para aliviar el hambre... detrás de ella hay mucho más. Podríamos decir que tiene algo especial, casi como poderes mágicos.

¿Quieres tomar una sopa? A mi me apetece un plato, el tema es que no sé con cuál quedarme ¡Me gustan todas! Por eso se me ocurrió buscar recetas de caldo para elegir el que más me gustara. Encontré muchas y estas son algunas, ¡mira!

Con la llegada de la temporada de frío, ¿qué mejor que tomar una deliciosa sopa? En mi familia, lejos estamos de ser como Mafalda, que odiaba la sopa, al contrario ¡nos encanta! Como me gusta mucho compartir, te quiero enseñar una receta infalible para preparar la mejor sopa del mundo: la sopa minestrone.

Suave, riquísima y muy cremosa... esas tres palabras definen a las sopas crema. Existen muchísimas variantes con distintos ingredientes y todas ellas muy fáciles de hacer.