Francisco se despide de esta casa, luego de 26 años de contar historias e informar a la comunidad con la pasión que siempre le puso a su profesión. Su paso deja muchas enseñanzas y recuerdos que permanecerán en la mente de sus compañeros y equipo. "Gracias a Univision por haber depositado su confianza en mí. Para mí ha sido una vida, un gran tesoro y los voy a llevar siempre en el corazón".

Durante los últimos años el número de personas en la indigencia ha ido subiendo hasta alcanzar los 66,000. Este es un problema que aqueja a las autoridades y a los habitantes de la ciudad. Para el especialista Abel Valenzuela el primer paso es ofrecerle un techo a esta comunidad "es muy difícil hacer otras cosas sin vivienda y tenemos pruebas en otras ciudades que si hacemos esto primero, luego podemos enfocarnos en otros factores".

En 1996, don Diego abrió un negocio de cocteles de camarón en un pequeño garaje que poco a poco se fue convirtiendo en un famoso establecimiento. Sin embargo, 20 años más tarde el hombre murió, pero antes de partir pidió a su familia continuar con el proyecto que tanto le costó construir. Ahora, es su hija y otros familiares quienes cuidan y ayudan a crecer el negocio, que recientemente abrió una lonchera cubierta con la silueta de don Diego.

En 2016 los votantes aprobaron una propuesta que autorizaba el destino de $1,200 millones para construir 10,000 unidades de vivienda para esta comunidad, pero cinco años después solo una tercera parte de los fondos ha sido asignada. De acuerdo con el especialista Abel Valenzuela, este es el corazón del problema "eso es lo que se necesita y después podemos pensar en salud pública, mental o conectar a la gente con trabajo", afirma.

Son varios los voluntarios y las organizaciones que tienen la posibilidad de brindar un apoyo, un acompañamiento y un techo a quienes viven en las calles. Este es el caso de PATH Los Ángeles, que, a través de fondos estatales, busca que más indigentes cambien su vida y habiten una de las viviendas dispuestas especialmente para estas personas. Cabe destacar que el estado es el encargado de pagar la renta de quienes habiten allí.

Según cifras de la Autoridad de Servicios para Personas sin Hogar de Los Ángeles, entre 6,000 y 10,000 jóvenes están desamparados. “Las estadísticas son más difíciles de comprender porque es un fenómeno que no es muy visible”, afirma Andrea Marchetti, de Jóvenes, Inc. Por su parte, Marissa Espinoza, de Covenant House of California, señala que “en unos meses, creo que vamos a ver un diluvio de muchas más familias que no encuentran dónde vivir”.