Si trabajas fuera de casa, la vida diaria puede parecer un juego de malabares, tratando de hacer tiempo para todo lo que hay que hacer: la casa, los niños, el trabajo, la pareja… ¡y encima cocinar!

Si caminas por avenida Reforma y te topas con un árbol rosa con brassieres y listones colgados, no estás viendo cosas raras… es una nueva campaña en la Ciudad de México para sensibilizar sobre el cáncer de mama.

Convivir con cáncer de mama es difícil para cualquier mujer, pero también para su entorno, en especial para la pareja. Luego del tratamiento suele suceder que la vida sexual se ve afectada por la ansiedad y la incertidumbre, existe el temor de que si la pareja ha vivido todo el proceso de antes del diagnostico y después, pueda comparar y no gustarle más físicamente.

Muy probablemente la pregunta que nos hacemos hoy en nuestro titular –¿Por qué se arrugan nuestros dedos al bañarnos?– te haya venido alguna vez a la cabeza. Solo que se trata de esas curiosidades que luego olvidamos investigar, y acaban cayendo en el saco del olvido. Pero hoy te vamos a proponer descubrir la razón de que esto ocurra.

¿Sabías que una botella de vino puede contener más calorías que una porción de torta de chocolate? Las calorías que consumes al beber vino dependen, en gran medida, de la graduación alcohólica, del tipo de vino, del azúcar y del tamaño de la copa. Una copa de vino estándar, puede variar entre las 110 y las 300 calorías.

Cuando hablamos de que algo es bueno o malo para nuestra salud, hay que saber medir cuánto de bueno o de malo resulta ese algo. De hecho, lo que te vamos a mostrar a continuación son hábitos saludables en principio, que dejan de serlo cuando abusamos de ellos.