Perder peso solo se logra combinando dos grandes pilares: la alimentación y el ejercicio. Pero incluso, a veces, pensamos que estamos haciendo todo bien para perder peso y no lo conseguimos. ¿Qué está pasando? Dietistas tienen las posibles respuestas:

Menos de dos meses de haber dado a luz a Zoe, su primera hija, la presentadora brasileña Sabrina Sato demostró que está recuperando el cuerpo que tenía antes del embarazo. La rapidez de la recuperación es algo que ha sorprendido a muchos, pero según Sabrina, hay dos secretos detrás de su actual físico.

El yoga es una disciplina y filosofía (un estilo de vida, incluso) que implica mucho más que un programa para perder peso, pero ha ayudado a muchas personas a deshacerse de algunos kilos de más. Si bien los estilos de yoga más exigentes son los que te harán bajar de peso más rápido, puedes alcanzar resultados con una práctica fácil, si mantienes la constancia. ¿Cómo?

Como el yoga es una disciplina ampliamente conocida por sus características terapéuticas, no mucha gente cree en su efectividad cuando quiere bajar de peso. Pero estos dos beneficios no son mutuamente exclusivos. Aunque los estilos más conocidos de yoga no incluyen ejercicios aeróbicos en las clases, esto no quiere decir que no sean ideales para perder peso. Sostener una postura por un tiempo prolongado puede ayudarte a adelgazar, ya que puede ser muy complicado (¿o no has intentado mantener la plancha por más de un minuto?).

El que esté libre de cometer alguna exageración en las comidas de vez en cuando, que tire la primera piedra: hasta las personas más saludables abusan de algunos alimentos poco sanos alguna vez, o consumen algún vaso extra de bebidas alcohólicas en algún momento. Y fin de año es la época en la cual todo esto sucede mucho más.

Cada día sostenemos una gran cantidad de creencias: desde cómo deberíamos actuar en determinada situación hasta qué deberíamos decir o lucir según con quienes estemos. Y sin darnos cuenta dejamos de ser lo que somos para encajar en lugares o grupos, sin quererlo nos volvemos apariencia y nos olvidamos de lo que realmente somos.