Entre las experiencias más bellas que puede disfrutar una mujer está la de amamantar, sin embargo, en este proceso suele haber dificultades que las madres desconocen hasta que se enfrentan a ellas, por ejemplo, que una glándula o conducto de leche se obstruya. ¡Dolor puro!

La lactancia es una parte fundamental en el crecimiento y desarrollo del bebé. Es indispensable en el vínculo que se crea entre la mamá y el recién nacido, y tiene grandes beneficios en la salud de la misma mami. En otras palabras, la lactancia es de los mejores momentos, tanto para el bebé como para la mamá.

Después del embarazo el cuerpo de la mujer tarda en regresar a la normalidad, en algunos casos se puede tardar un año en otros sólo un par de meses como le sucedió a Zuria Vega. La protagonista de la novela Mi marido tiene familia luce un abdomen plano y tonificado a tres meses de dar a luz su segundo hijo, Luka.

La lactancia puede ser uno de los procesos más complicados de la maternidad. Justo después del nacimiento del bebé, hay una etapa de acoplamiento para que la mamá y el pequeño se acoplen.

Quedar embarazada puede ser una decisión súper consciente y pensada entre tu pareja y tú. De igual forma, no quedar embarazada y disfrutar de una vida sexual segura también lo es, por ello existen diversos métodos anticonceptivos que te ayudan con ese cometido.

Al volverte madre sabes que tu vida cambia; se abre ante ti un abismos de misterios difíciles de manejar, entre los más estresantes es cuando el que tu hijo se niegue a comer, literal, ¡hace huelga de hambre!