Lifestyle

Amamantar a tu bebé, aunque tengas gripe o tos: Esta es la razón por la que debes hacerlo

Los mitos alrededor de la lactancia son muy numerosos, cada inquietud respecto al antes, durante y después de este proceso merece su propia categoría. Los especialistas hablan constantemente de la leche materna como escudo de inmunidad para el bebé, pero, ¿qué ocurre cuando la madre enferma? ¿Esto convertiría la lactancia en un factor de riesgo en automático?

PUBLICIDAD

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatras (AAD), es cierto que existen algunos virus que la madre puede trasmitir al bebé al alimentarlo de esta forma (como por ejemplo el VIH o el de la Hepatitis C), pero las enfermedades comunes como la gripe o la tos NO son un problema.

De hecho, la AAD reitera que aunque la madre contraiga cualquier tipo de gripe (A, B o C) es imprescindible que continúe amamantando al bebé, para trasmitirle los anticuerpos de defensa que se han creado en su propio organismo.

Hablando en específico de las enfermedades comunes, la tos como respuesta a un problema respiratorio y la gripe en todas sus variantes (incluida la A y sus subcategorías: H1N1, H1N2, H2N2, H3N2 y H5N1) nunca han sido reportados como factor de riesgo para los bebés lactantes.

La AAD reitera que la gripe está en su punto de contagio más alto un día antes de que aparezcan los síntomas, por lo que alejar al bebé de la madre cuando ésta empiece a sentir molestias no tiene ningún caso.

La interrupción de la lactancia -bajo cualquier circunstancia- es peligrosa para el bebé. De hecho tiene mayores posibilidades de contagio, si se abstiene de los nutrientes de la leche. La falta de defensas podrían provocar al menor una infección más grave.

Imagen shutterstock

El uso de la mayoría de los medicamentos comerciales contra el resfriado tampoco está prohibido. En este punto sólo conviene preguntar a un especialista para que evalúe la mejor opción para la madre.

Imagen iStock

En conclusión, la ADD invita a nunca dejar de amamantar al bebé, salvo en casos muy específicos. Sólo hay un par de recomendaciones extras que esta institución emite para cuando la madre tiene un resfriado:

PUBLICIDAD
  • Usar pañuelos desechables (para evitar almacenar flujos en pañuelos de tela).
  • Lavar y desinfectar muy bien las manos antes de amamantar.
  • Usar tapabocas al momento de estar cerca del bebé.
  • Para prevenir desde el principio, es indispensable que durante el embarazo la madre reciba todas las vacunas que se le recomienden.
  • Las vacunas del bebé también deben ser aplicadas a la brevedad, según la etapa que le corresponda, y siempre siguiendo las indicaciones de la autoridad sanitaria.
Imagen Thinkstock

Así que ya lo sabes, a pesar de las molestias de un resfriado común, puedes seguir privilegiando a tu bebé con tu leche. A ti también te ayudará este procedimiento para incentivar una mayor producción de anticuerpos en tu organismo ¡Ambos ganan!

Ve también: