Dar pecho es el mejor comienzo de la vida de un niño o niña. La lactancia hace crecer el amor entre la madre y su pequeño, ya que el contacto con la piel de la mamá le brinda tranquilidad, placer y calma los dolores en el bebé.
Si tu bebé se queda en tu pecho después de comer tiene una mala postura


La leche materna favorece su desarrollo y le da al pequeño el alimento que necesita para estar bien nutrido, gracias a las propiedades que ésta tiene, como aminoácidos que estimula el desarrollo del cerebro. Además, lo protege contra enfermedades e infecciones.

Sin embargo, cuando es la hora de amamantar muchas, madres tiene la sensación de que su pecho funciona como una especie de chupón , porque su bebé pasa bastante tiempo pegado a éste pero sin succionar.
Al inicio de la toma el pequeño extrae la leche con fuerza y se nota por el ruido que hace al beber. Después, por un determinado tiempo, disminuye la fuerza de la toma hasta que sólo chupetea.

¿A qué se debe? Aunque como tal no hay estudios o investigaciones específicas sobre el por qué los bebés siguen pegados al pecho aún después de que terminaron de tomar la leche, se destacan tres posibles razones.
#1 Mala postura
En muchas ocasiones, el bebé no está bien colocado al momento de la lactancia. Su cuerpo suele estar pegado al de la madre y su boca abarca no sólo el pezón, sino también toda la parte de la areola, haciendo que su cabecita quede inclinada hacia atrás. Esto puede dificultar que succione la leche.

Se recomienda que la madre adquiera una postura que le ayude al pequeño, como amamantar sentada en una silla o apoyando la espalda sobre un buen respaldo. También puede ser acostada, que de hecho es la posición más cómoda.
Una posición adecuada ayuda a mantener una buena producción de leche, evita el cansancio, que se lastimen los pezones y que el bebé se quede pegado al pecho más tiempo del que necesita.

#2 Succión no eficaz
Cuando la succión no es eficaz, el pequeño extrae la leche muy despacio, por lo que suele invertir mucho tiempo para llegar a saciarse.
Esa puede ser otra de las causas por las que la madre siente que su bebé la usa como chupón, al quedarse más tiempo en el pecho.

Si el niño o niña no mama bien, la madre no recibe el estímulo adecuado y no produce suficiente leche.
De acuerdo con datos del Manual de Lactancia Materna del Fondo de las Nacionales Unidas (Unicef), para que el pequeño tenga una buena toma de leche, su boca debe abarcar parte de la areola y su la barbilla debe quedar tocando el pecho de la madre, de tal suerte que la nariz queda libre para respirar.

La areola y el pezón se alargan dentro de la boca del bebé hasta tocar el paladar y puede sacar bien la leche, evitando que el pezón de la madre se lastime.
#3 Tranquilizante
El bebé hace su toma y la madre no siente todo, problema resuelto. El asunto aparece cuando el niño pasa demasiado tiempo en el pecho, causando irritaciones y dolor en las mamas.
Para evitar que el pequeño use el pecho como chupón, la madre puede intentar relajarlo de otra forma, como tomarlo en brazos, pasearlo o cargarlo con un portabebés para que sienta la confianza de que están con mamá, sin necesidad de estar tomando el pecho.

No hay ningún alimento más completo que la leche de la madre para que un bebé crezca protegido, inteligente y lleno de vida. Por eso, la leche materna es importante durante los primeros años.
Sin embargo, es importante detectar a tiempo cuando el bebé no está teniendo una succión nutritiva y sólo está pegado al pecho.
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