Un escaso suministro de leche materna puede ser un problema serio para la alimentación de tu bebé. Cuando no tienes suficiente leche, puedes desear recurrir a suplementos o a otras soluciones, como otras mujeres a las que les sobre. Para muchas mamás, lo más sencillo es comenzar probando con algunos remedios naturales, como la cerveza.
Beber cerveza aumenta tu producción de leche: por qué esta creencia es peligrosa para tu bebé


Pero, ¿qué tan recomendable resulta el consumo de cerveza en la lactancia?
¿La cerveza ayuda a aumentar la producción de leche materna?

En ocasiones, los amigos y la familia de una madre preocupada le aconsejan que se relaje y tome un vaso de cerveza. Es cierto que la cebada, la base de la cerveza, contiene un polisacárido que ayuda a producir más leche.
Algunos estudios realizados en animales comprobaron la efectividad de este alimento, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos. Pero todavía se necesita comprobar la evidencia en humanos para confirmar esta afirmación y averiguar qué cantidad de cebada es recomendable consumir para ver sus efectos.
De todos modos, la cerveza no es favorable para la producción de leche. El alcohol, de hecho, es un inhibidor de la producción de leche materna, igual que el cigarrillo. La Clínica Mayo aclara que las cantidades moderadas a excesivas de alcohol puede disminuir la cantidad de leche. Se permite, en este caso, una bebida ocasional, que no tendrá ningún efecto en la cantidad de leche que produzcas.

El alcohol puede afectar el desarrollo de tu bebé
Tomar alcohol, por otra parte, no es recomendable durante la lactancia. Según BabyCenter, la misma cantidad de alcohol en sangre que tienes es la concentración que se encuentra en la leche. Quizá no hayas bebido mucho y decidas amamantar de todas maneras. Debes recordar que tu bebé es pequeño y que tiene un hígado subdesarrollado. Eso significa que no puede procesar el alcohol tan efectivamente como tú.

También se ha demostrado que el alcohol afecta el desarrollo de tu niño. En un estudio longitudinal que incluyó los datos de más de 5 mil niños australianos durante 11 años, se demostró que el alcohol puede tener un efecto negativo en el desarrollo de las habilidades cognitivas en la infancia, en especial el razonamiento abstracto.
Es decir, los niños que habían recibido alcohol durante la lactancia tenían dificultades para aplicar su pensamiento lateral, para identificar patrones o para incorporar nueva información y usarla con el objetivo de resolver problemas. De todos modos, con una educación adecuada, se demostró que estos niños podían ponerse al día en el aprendizaje.

La Academia Americana de Pediatría recomienda que las madres dejen de tomar alcohol mientras están dando el pecho. Aún así, si la madre elige beber un trago, debería esperar dos horas antes de amamantar para dar tiempo a que el cuerpo limpie el alcohol de su sistema. Si la madre bebe más de un trago, deberá esperar esa cantidad de tiempo por cada uno.
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