Mientras los demócratas avanzan con su plan sobre el ‘impeachment’ a pesar de las quejas de los republicanos, Volodymyr Zelensky ya había confesado el temor de verse involucrado en la política de EEUU antes de recibir la polémica llamada de Trump por la investigación a Biden, según versiones de prensa.

El grupo de representantes entró antes de que la subsecretaria interina de Defensa, Laura Cooper, testificara. Los republicanos rompieron con el protocolo de seguridad, ya que ingresaron sin autorización previa y trajeron consigo sus celulares, lo cual está estrictamente prohibido en este cuarto especial donde se llevan a cabo declaraciones confidenciales. Lo hicieron como protesta en contra del proceso que tildan de ilegítimo.

En su testimonio en la Cámara de Representantes, el embajador William Taylor confirmó que el presidente presionó a Ucrania para abrir una investigación sobre los Biden y las elecciones de 2016. La Casa Blanca califica dicho testimonio como un “triple rumor”.

El testimonio de William Taylor, el actual embajador estadounidense en Ucrania, podría ser uno de los más valiosos para los demócratas que buscan la destitución del presidente pues asegura que sí tuvo lugar un quid pro quo, orquestado a través de un canal irregular que activó el abogado de Trump, Rudy Giuliani.

El mandatario hizo la asociación en una publicación a través de Twitter. El estratega demócrata Luis Miranda aseguró que “lo que está pasando en el Partido Republicano es que muchos más legisladores se atreven a criticarlo en términos de política internacional, pero no directamente como presidente”. Por su parte, el analista JC Polanco afirmó que “lo que dijo Trump demuestra que es alguien que no tiene la sabiduría sobre la historia americana”.

El rechazo a las declaraciones del presidente llegó principalmente de las filas del Partido Demócrata, donde diversas voces lamentaron el contenido racial de sus palabras. Históricamente, los afroestadounidenses han sido las principales víctimas de linchamientos en EEUU.