Los republicanos y Donald Trump parecen percatarse de que es una cosa casi segura que la Cámara de Representantes termine aprobando artículos de ‘impeachment’ contra el presidente y que el proceso para su posible destitución seguirá en el Senado, por lo que están cambiando la estrategia para enfrentar la aparentemente inevitable acusación.
Esta es la nueva estrategia de Trump y los republicanos para hacer frente al juicio político
En una señal de que la Casa Blanca considera prácticamente inevitable que el presidente sea sometido a un 'impeachment' por supuestamente usar la política exterior para beneficiarse electoralmente, Trump pide dejar atrás las críticas sobre cómo se ha adelantado la investigación y concentrarse en desbaratar la acusación.

La mañana del miércoles Trump escribió un mensaje en su cuenta de Twitter convocando a los republicanos a unificarse y empezar a cuestionar la “substancia” del proceso en vez de la forma cómo se ha adelantado, que era la crítica fundamental que le hacía la Casa Blanca a la investigación lanzada poco más de un mes atrás por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y la justificación para no colaborar con los congresistas.
“Los republicanos están muy unificados y enérgicos en nuestra lucha contra el Engaño del ‘Impeachment’ con los Inútiles Demócratas, y ahora están empezando a ir tras la Substancia más que tras el muy injusto proceso porque solo una lectura casual de la Transcripción lleva a TODOS a ver que la llamada contra el presidente fue una totalmente apropiada”, escribió el mandatario.
Republicans are very unified and energized in our fight on the Impeachment Hoax with the Do Nothing Democrats, and now are starting to go after the Substance even more than the very infair Process because just a casual reading of the Transcript leads EVERYBODY to see that.....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 30, 2019
Trump aseguró que el proceso de investigación para su juicio político es “un sinsentido a continuación del Engaño de la Caza de Brujas que ha estado sucediendo desde antes que yo fuera elegido”, dijo en relación a la investigación del llamado ‘ Rusiagate’ sobre los no demostrados contactos de la campaña republicana del 2016 para perjudicar a la demócrata Hillary Clinton.
Pese a esa recomendación, el presidente volvió a atacar al teniente coronel Alexander Vindman, el asesor del Consejo de Seguridad Nacional, quien el martes se convirtió en el primer funcionario de la Casa Blanca en rendir testimonio en la investigación del Congreso.
“Ayer, el testigo ‘nunca Trump’ no pudo encontrar Quid Pro Quo en la transcripción de la llamada telefónica. Había muchas personas escuchando la llamada. ¿Cómo ellos (incluyendo el Presidente de Ucrania) no encontraron nada malo en ella. Cacería de Brujas”, escribió este miércoles a Vindman.
El martes, día de la comparecencia, el presidente aseguró en un tuit, sin nombrar al oficial, que nunca había conocido a Vindman, quien como asesor principal de asuntos ucranianos era uno de los que estaba escuchando la conversación de julio entre Trump y su par ucraniano Volodomyr Zelensky en la que le pidió que investigara al exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
Poco después aseguró, sin mostrar algo que respaldara su señalamiento, que Vindman pertenecía al grupo de los “nunca Trump” (LoS republicanos que intentaron impedir su candidatura presidencial entre 2015 y 2016.
Eso dio luz verde a políticos y comentaristas conservadores, particularmente en Fox News, a cuestionar la lealtad de Vindman a su jefe el presidente y hasta su patriotismo, pese a que el militar fue condecorado con la medalla del corazón púrpura por su acción durante la guerra en Irak de 2002, donde resultó herido.
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Varios republicanos en el Congreso rechazaron que se pusiera en duda el patriotismo de lo que calificaron como un “héroe estadounidense” y pidieron respetar su condición de veterano condecorado.
La número tres del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Liz Cheney, por lo regular una tenaz defensora del presidente, salió al paso a las críticas al asesor presidencial diciendo que es “vergonzoso” cuestionar el patriotismo de Vindman.
“Estamos hablando de un veterano condecorado que ha servició a esta nación, que pone su vida en la línea. Y es vergonzoso que cuestionemos su patriotismo, su amor por esta nación, y no deberíamos estar envueltos en ese proceso”, dijo Cheney al inicio de una declaración a los medios.
Desde el Senado, otros republicanos rechazaron las críticas a Vindman destacando que el oficial ha obtenido una medalla Corazón Púrpura. El número dos del partido en la Cámara Alta, John Thune advirtió que “puedes objetar la sustancia y tener diferentes interpretaciones sobre todo esto, pero no lo atacaría personalmente. Él es un patriota”.
Cambio de foco
Aunque puede que sea difícil mantener el foco mientras el propio presidente se distrae en ataques personales contra testigos citados por el Congreso, el líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ha dado a entender que depondrán sus críticas a la manera como se ha adelantado el proceso.
Este jueves se aprobó en el pleno una resolución que centralizará las investigaciones en el comité de Inteligencia, que en la práctica es el que ha venido liderando el proceso, y se dará a los republicanos la posibilidad de citar e interrogar testigos para contrarrestar las acusaciones que se le hacen al presidente.
Hasta hace unos días los republicanos estaban centrados en deslegitimar la manera cómo Pelosi había convertido las investigaciones al presidente que se veían haciendo y en esa estrategia protagonizaron el teatral gesto de entrar sin permiso al área de seguridad del Capitolio donde se realizan las audiencias a puertas cerradas (pese a que había republicanosión que sí estaban presentes en la sala).
Ahora los defensores del presidente aseguran que la decisión de someter la siguiente fase del proceso a votación corrobora las críticas sobre la “ilegalidad” del trámite, aunque un tribunal federal determinó la semana pasada que Pelosi había actuado dentro de sus competencias al ordenar la investigación de ‘impeachment’ en el entendido de que no hay códigos ni reglamentos que establezcan una manera específica de hacerlo.
Una fuente del liderazgo demócrata indicó a Univision Noticias que el voto del jueves no es un reconocimiento de que los republicanos tengan razón, y que pese a contar con ese fallo judicial, “los republicanos no iban a seguir la orden”.
Esa posición va en línea con lo que parece ser la intención de los demócratas en el Congreso de evitar que el procedimiento se vea estancando en una larga lucha en tribunales, donde, aunque podría obtener respaldo que le imponga límites a la posibilidad del Ejecutivo, las cosas podrían tomar demasiado tiempo en resolverse.
La intención parece ser apurar el trámite de manera que no se superponga con el inicio de las primarias demócratas que empiezan en febrero.
Sin embargo, las estimaciones que habían hecho algunos miembros de la mayoría de que para el Día de Acción de Gracias (28 de noviembre) se votarían los artículos de ‘impeachment’ que eventualmente redacte el comité Judicial tras recibir el informe que le presente el de Inteligencia no podrá lograrse.
Ahora que el proceso será público y con la posibilidad de que los defensores del presidente citen testigos en descargo para atacar la “substancia” de la acusación como les instruye la Casa Blanca, es previsible que las cosas no vayan a ser tan expeditas como esperaban originalmente los demócratas más optimistas.





















