"Me atacó, no sé por qué. No sé si quería robarme", dijo la vendedora de dulces, madre de tres hijos, tras la fuerte golpiza. La ola de agresiones a personas vulnerables en las calles no ha parado en la ciudad de Los Ángeles.

La Junta de Supervisores del condado aprobó este martes un plan de salud pública que proporciona vías para la reapertura de sectores económicos siguiendo las pautas estatales sobre mitigación del coronavirus.

La población sin hogar es la más difícil de localizar y contar. Las estadísticas son cruciales en la creación de nuevos programas de vivienda y salud. En California hay 151.278 personas en las calles.

La entrada a los centros de enfriamiento es gratuita y los residentes pueden acudir a resguardarse del calor extremo que azota a la región. Sin embargo, los visitantes deben verificar la disponibilidad o cupos y tener en cuenta las normas de prevención de contagios de coronavirus.

En una calle del condado de Orange, dos agentes del sheriff tratan de calmar a un indigente, hasta que uno de ellos gritó que el sujeto tomó su arma, lo que desencadenó los tiros que mataron al sospechoso. En las imágenes también puede verse cuando los policías aplican sin éxito técnicas de resucitación cardiopulmonar.

La crisis de salud pública no ha frenado la creatividad de estos jóvenes que cambiaron su negocio y pusieron en marcha un sistema efectivo para ofrecer comida gratis a personas indocumentadas y de bajos recursos en Los Ángeles.