El sueño guajiro más reciente (y disperso) para el fandom de Marvel, es ver algún día un crossover entre los miembros de Avengers y el escuadrón de The Boys.
El mundo del entretenimiento, más concretamente el de las series y las películas, ha abordado durante los últimos años un tratamiento más o menos fiel de ciertos desajustes psíquicos en algunos de sus personajes.
Tony Soprano cambió la historia de la televisión. Antes de él, los espectadores solo aceptaban personajes adúlteros, asesinos, cobardes y sucios en la pantalla grande, pero se negaban a abrirles las puertas de sus casas.
No es para nada extraño que alguna vez en la vida una serie nos defraude. Es imposible que todas las historias continuen tan geniales como al principio. En algún momento los creadores empiezan a repetir los métodos o añadir tramas absurdas y fracasan rotundamente. Por suerte no le pasa a todas, pero este año encontramos algunos ejemplos que nos dan verdadera lástima. Aquí tienes las series que nos defraudaron durante el 2015.
Como bien hemos comentado en más de una ocasión, la industria cinematográfica cada vez se funde más con la televisiva, a juzgar por esa larga lista de actores que decidieron dejar de lado las grandes superproducciones y apostar por su participación en series de la pequeña pantalla que, a estas alturas, nada tienen que desmerecer al celuloide.
Muchos árabes no están contentos con el modo en que la serie Homeland ha retratado el mundo musulmán y árabe en general, así que decidieron protestar por esto de manera realmente creativa y original.
Olvidemos a los niños malcriados de los reality shows, como World's Strictest Parents, que en Latinoamérica son conocidos como Adolescentes Rebeldes, dejemos a un lado a la hija de la vecina cuyo hobby es ser imprudente y entrometerse, ni tampoco te detengas en recordar al infante que es incapaz de quedarse inmóvil por más de 5 minutos.
Si bien es divertido mirar series sin realmente sentarse a pensar en lo que nos están diciendo, siempre algo de ese mensaje subversivo queda guardado en nuestro cerebro, llevándonos a repetir cosas impensadas o incluso modificar nuestra forma de pensar.
Ya sea por motivos de producción, desajustes de guión o imposiciones de cadena, muchas series acaban perdiendo fuelle conforme avanza su relato, desaprovechando una buena premisa inicial y dejando escapar la oportunidad de elaborar una historia potente y redonda.
No hay nada que genere más entusiasmo e interés que una primera temporada de una serie bien lograda, atrapante, con grandes personajes que recién comenzamos a conocer y con algunas historias que prometen llevarnos a terrenos nuevos y maravillosos.
Este año vivimos una gran cantidad de finales de series y momentos claves en la televisión, lo que siempre asegura tener que despedirnos de algunos personajes y dar la bienvenida a otros.
El auge de los antihéroes en la última década televisiva nos ha dado algunos de los mejores personajes ficticios: complejos, contradictorios y repletos de aristas.
El caudal de producciones televisivas durante este 2014 ha sido muy provechoso y enriquecedor; cada vez hay más canales, tanto públicos como privados, dispuestos a nivelar la calidad mostrada por la competencia, lo que acaba beneficiando a la audiencia, que ve como no cesan de aparecer series nuevas de gran calidad.
El rol tradicional del director dentro del sistema de producción televisiva es complejo. Si bien tiene que darle su sello autoral al capítulo que está contando, tampoco debe desentonar con los que pasaron y los que van a venir para poder formar una serie armónica en su conjunto.
En muchas ocasiones, las producciones televisivas emitidas en cadenas públicas estas sujetas a los intereses financieros de los que mandan, que inciden en las tramas, los personajes y la duración según consideren. Estas intromisiones en el proceso de creación pueden servir para enganchar a la audiencia, pero en la mayoría de caso lo que hacen es perjudicar la salud de la narrativa. A continuación, vamos a ver algunas series que empezaron bien pero fueron alargadas en vano:
La complejidad de un personaje es fundamental en las series actuales; ya no existen los héroes unidimensionales que se enfrentan a los malos, ahora los protagonistas tienen sus demonios interiores, oscuridades y defectos propios. Por si eso fuera poco, últimamente varios protagonistas principales de series con grandes audiencia tienen problemas mentales que les perjudican en sus tareas diarias, así que a continuación os enumeramos a cinco personajes de series con trastornos dignos de estudio:
Los que visteis la temporada 3 de Homeland sabéis que la nueva etapa tendrá muchas novedades en la trama, en el escenario y también en los personajes. Por eso nos adelantamos al estreno de la cuarta temporada para confirmar a 5 nuevos actores que veremos a lo largo de los episodios de Homeland.