Un funcionario de la Casa Blanca, que mantiene su nombre en privado, le indicó la agencia de noticias AP y a la cadena NBC que aún no se tiene claro la cantidad de menores que permanecen detenidos.

Enfrentando la imagen del mandatario con la de una niña llorando, la publicación ilustra el drama de más de 2,000 menores que fueron separados de sus padres y trasladados a centros de detención por orden del gobierno.

La mujer asegura que fue engañada por las autoridades cuando la separaron de su pequeño. Narra los momentos de angustia y sufrimiento que vivió mientras estuvieron alejados.

El legislador Juan Vargas cuestionó la política de separación de familias y le envió un mensaje al presidente para que se ponga en el lugar de los padres inmigrantes que son alejados de sus hijos.

La primera dama viajó sorpresivamente a la frontera para conocer la situación de los menores separados de sus familias y colaborar para superar la crisis generada por la política migratoria del gobierno.

El Departamento de Salud indicó que seguirá atendiendo las necesidades de los 2,300 menores que están bajo su custodia, pero que el gobierno aún no ha indicado los siguientes pasos.