Esto ocurre tras la difusión de un video donde se observa a tres de verificadores del cese al fuego y la dejación de armas bailando un vallenato con guerrilleras, un gesto que puso en tela de juicio la imparcialidad del organismo.

Sin duda, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son el grupo guerrillero más conocido, más antiguo y que tuvo más repercusión pública en los últimos años. Es conocido por la gran cantidad de muertes que lleva en su espalda y ganó incluso más notoriedad cuando Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, logró un acuerdo de paz con ellos -que, además, le valió el Premio Nobel de la Paz de 2016-.

La ley contempla amnistías, indultos y tratamientos especiales, para aquellos que no hayan cometido crímenes de guerra y delitos de lesa humanidad, abusos sexuales o reclutamiento de menores.

Human Rights Watch hizo hoy graves acusaciones contra el general Mario Montoya, quien fue jefe del ejército colombiano y héroe del rescate de rehenes de las FARC. La organización humanitaria citó el testimonio de seis generales colombianos que implicaron al militar en el asesinato extrajudicial de civiles.

El pontífice no se ha referido a la reunión con el presidente y el expresidente de Colombia. Uribe y su grupo político son los principales contradictores del gobierno, y han fijado su postura en contra de los diálogos con la guerrilla de las FARC.

El Congreso ya había refrendado el nuevo acuerdo de paz alcanzado, dando luz verde a su implementación. Sin embargo, el gobierno de Juan Manuel Santos esperaba la autorización de la Corte Constitucional para recurrir al mecanismo rápido y ponerlo en vigor sin dilaciones.