La secundaria Little Village High School debía votar este martes sobre si los oficiales continuarán presentes el próximo año académico. Sin embargo, debido a que no asistieron a la reunión los suficientes miembros del concilio escolar tuvieron que retrasar la decisión. En total 15 instituciones de la ciudad han elegido mantener a los agentes y tres han decidido removerlos.

Eva Casas-Sarmiento, de Disability Rights California, explica que "cada estudiante es diferente" y que a pesar de las restricciones por el virus cada niño debería tener un plan de estudio individualizado de acuerdo con su condición. La experta asegura que lo importante es "ser creativos" a la hora de buscar soluciones para que ellos puedan seguir aprendiendo y recibiendo sus terapias en medio de la crisis.

Eva Casas-Sarmiento, de Disability Rights California, asegura que para algunos de estos pequeños tratar de aprender a través de internet "es casi imposible". Además, explica que muchos de ellos necesitan terapias físicas, de habla y comportamiento a las que no han podido acceder debido a la pandemia, lo que complica su situación. Ella aconseja a los padres pedir a sus distritos un plan para sus hijos.

La doctora Maru Torres-Gregory, terapeuta en Family Institute en Northwestern University, explica que normalmente el regreso a clases es estresante para los pequeños, pero que esta sensación puede incrementarse aún más debido a las nuevas normas. Ella recomienda a los padres conocer el plan de su distrito con el fin de que puedan explicarles a sus niños cuáles serán los cambios y aclarar sus dudas.

Este lunes las autoridades escolares explicaron que los pequeños que están en kínder solo tendrán tres horas diarias de clase y que los niños mayores como mínimo estarán cuatro horas en estudio virtual temporalmente. También anunciaron que los maestros accederán a capacitaciones y que podrán elegir si trabajar desde su casa o en la escuela.

Los miembros del concilio de la secundaria Roberto Clemente decidieron este lunes en la noche que los uniformados no regresarán el próximo año escolar a su institución. Esta es la tercera escuela de Chicago en tomar esta medida.