Este martes Kevin Felder se entregó en una corte del condado de Dallas tras una orden de arresto en su contra que se emitió el lunes. El abogado del político aseguró que su cliente no se presentó antes porque no se había fijado una fianza. El concejal es acusado de haber chocado contra un adolescente que paseaba en una patineta eléctrica en el sur de Dallas y después haber abandonado la escena el pasado 13 de febrero.

Tras inspeccionar las instalaciones de 10 centros de ICE, se presentó un informe donde se detalló que las personas pasan hasta 22 horas al día en sus celdas, que existen barreras idiomáticas, ausencia en respaldo médico y falta de acceso a contacto con familiares.

El dueño del negocio aseguró que el menor se acercó a uno de los estantes, donde había paquetes de papas fritas, y le prendió fuego con un encendedor. Solo bastó un minuto para que las llamas alcanzaran el techo del lugar. Ahora el propietario pide que se le imponga un castigo al niño, quien supuestamente frecuenta el establecimiento.

Alumnos afroestadounidenses y latinos de las escuelas de ese suburbio realizaron una manifestación para quejarse del supuesto abuso policial y la estigmática agresión racial en sus planteles.

La madre del menor hizo un llamado al FBI y al jefe de policía del Distrito Escolar de Spring Branch para que investiguen a fondo el caso y se evite una tragedia. Asegura que en contra del joven, de 16 años de edad, se han publicado mensajes en redes sociales donde lo insultan por su color de piel y supuestamente dan detalles de cómo piensan acabar con su vida.

Tras su llegada a Houston procedente de la conferencia realizada en el Vaticano sobre este flagelo, el religioso aseguró que no descarta que más nombres de párrocos sean agregados a la lista de acusados que ya fue publicada. Activistas reprochan que el cardenal haya permitido que sacerdotes investigados continuaran en las iglesias poniendo en riesgo a más niños.