Varios residentes de Houston aseguran que una compañía les prometió ser dueños del suministro de energía de su hogar, cuidar el medio ambiente y ahorrarse altos costos de luz con la instalación de paneles solares, pero ahora el servicio no funciona, el vendedor no responde y ellos están ahogados con los pagos.

Al menos 18 inmigrantes se desmayaron en la compañía en la que trabajaban en Long Island luego de abrir un líquido que les entregaron para limpiar baterías de computadores. Ellas denuncian que nunca les dieron elementos de protección y que tampoco les advirtieron de los químicos tóxicos a los que estaban expuestas. Ocho años después, todas dicen sufrir alguna enfermedad relacionada con el incidente.

La diplomática Alicia Kerber-Palma hizo énfasis en la importancia de que las personas reporten a las autoridades cuando sean blanco o testigos de un crimen de este tipo. Además, explica que hay funcionarios especializados y encargados de seguir muy de cerca cada caso.

Ante los constantes casos de ira al volante y enfrentamientos raciales, la policía de la ciudad lanzó una campaña cuyo fin es incentivar a las víctimas de estos crímenes a realizar las respectivas denuncias. El Consulado de México en Houston recalcó el apoyo que se ofrece a sus connacionales afectados por este flagelo.

Con la promesa de la compañía Zoi Solar de que serían los dueños del suministro de energía de sus hogares y que estarían contribuyendo al medio ambiente, estos habitantes de Houston decidieron apostarles a las placas solares y ahora deben entre 13,000 y 20,000 dólares a una financiera por la adecuación de los generadores de luz en sus casas. Aseguran que los sistemas no funcionan como les dijeron y, en algunos casos, no han recibido la aprobación de uso.

Las madres de ambas alumnas con necesidades especiales culpan a la escuela preparatoria Woodrow Wilson, ya que aseguran haber reportado los abusos en contra de sus hijas. Las menores fueron detenidas bajo cargos de agresión física. Por su parte, el Distrito Escolar Independiente de Dallas dijo que el caso ya no está bajo investigación.