Cuando se es madre primeriza, nos saltan cientos de preguntas que quizá para otras madres más experimentadas o para los mismos doctores podrían parecer obvias. Sin embargo, nadie nace sabiendo y es con el paso del tiempo, la práctica y la información que llegamos a tener más conocimientos que nos permitan cuidar mejor de nuestros pequeños.

Como norma general, la madre es la que más tiempo pasa con el bebé, pues es la principal encargada de los cuidados del recién nacido. Es posible que el padre trabaje fuera de casa y tenga menos tiempo para compartir con su hijo y la mamá se encargargue de muchas cosas para que él pueda descansar. Pero esto no es necesariamente bueno, ya que el padre debe compartir y cuidar a su hijo en todo lo posible compartiendo con la madre.

Cuando nuestros hijos son pequeños puede ser que sufran mucho de estreñimiento. Puede ser sólo un estreñimiento temporal o bien puede convertirse en un problema más severo; lo que es un hecho es que el estreñimiento es un tema digno de atención, pues además de ser molesto y doloroso para nuestros pequeños es, sin duda, algo que como madres y padres nos quita el sueño.

Hay situaciones en las que los padres no podemos estar en casa y entonces debemos dejar a nuestro hijo a cargo babysitter, niñera o canguro. Si realmente nos preocupa la educación de nuestros hijos, nos preocuparemos de encontrar a la mejor canguro y que mejor se adapte a la educación de nuestros hijos.

Entre la emoción de la llegada del nuevo bebé, también surgen dudas y miedos. Uno muy común es a la de los primeros baños del bebé, pues si ya es difícil sostener a una cosita tan pequeña y delicada, cómo lograremos esta hazaña ahora bajo el agua.

Enfrentar el momento de la aplicación de las vacunas no suele ser muy agradable, ni para los pequeños, ni para las mamás. Sobretodo, porque no podemos explicarles a nuestros hijos por qué permitimos que alguien le "pinche" el bracito y le produzca ese dolor, y al mismo tiempo, que nos sentimos impotentes de no poder evitárselo.