Temores infundados de alergias en los bebés

Muchos padres se preocupan innecesariamente, temiendo que sus hijos sufren de alergias o intolerancias alimentarias y que investigándolas se encuentran que son, en gran medida, equivocadas.

Más de 800 bebés fueron controlados durante un tiempo de tres años y, sin embargo, sólo 27 de ellos eran realmente alérgicos a cualquier alimento y menos de 60 tuvieron una reacción a los alimentos en cualquier etapa. Según una investigación de la Universidad de Portsmouth, se encontró que las tasas de alergias e intolerancia alimentaria en niños no están en alza.

Crecen cada día los cuidados en bebés y niños

Las personas en general se han vuelto mas conscientes de qué son las alergias alimentarias, en particular, la alergia al maní. Las mamás siempre tienden a echarle la culpa de cada erupción, dolor de estómago, diarrea y llanto a las alergias o a la intolerancia alimentaria. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los niños pueden enfermarse de muchas cosas y no siempre son graves, como gripe, pequeñas infecciones por la dentición o por llevarse algo a la boca en un descuido.

También se encontró que los bebes pueden ser alérgicos a algunos alimentos y superan esta intolerancia en un año o dos. Entre el 5% y el 6% de los niños han tenido una reacción alérgica a algunos alimentos, pero la superan en algún momento de haber cumplido los tres años.

Una de las alergias alimenticias en niños más comunes es a la leche y al huevo y se logran superar en muchos casos. Sin embargo, en el caso de las alergias al pescado y al maní es poco probable que se superen.

Las fuentes de las alergias infantiles más comunes

Los alimentos a los que mas comúnmente las madres les atribuyen causar alergias es a la leche, los huevos, la fruta -principalmente las fresas y los cítricos- los aditivos, trigo, el maní, el pescado y soja.

Los que tienen más probabilidades de causar una reacción alérgica son el maní, los huevos, la leche, el trigo, las nueces y las almendras. Algunos bebés tuvieron reacciones al gluten, avellana, nuez de anacardo y al maíz. Las pruebas de alergias del cacahuete y sésamo no se le hacen hasta tener tres años de edad, porque se piensa que los bebés no deben ser expuestos a estas pruebas tan pequeños.

Las alergias alimentarias son un grave problema y muy real para una minoría significativa. Los pediatras saben que no se deben ignorar las preocupaciones de una madre; cuando se ignoran, a menudo esto las lleva a buscar consejos en otro lugar con riesgo para la salud del bebé y con el resultado de que los niños terminan en las dietas de exclusión, algo innecesario.