Fidel Castro y México siempre han tenido una relación muy estrecha, pues fue en ese país donde se fraguó la expedición del yate 'Grama' que llevó hasta la isla a un grupo de guerrilleros de la Sierra Maestra. Sin embargo, en esta relación con el país azteca hubo un pequeño tropiezo en el 2002 cuando Castro grabó una conversación privada con el entonces presidente Vicente Fox, y al darla a conocer provocó una crisis política.

Decenas de familias en Dallas han aprovechado para ir a restaurantes y pedir platos típicos cubanos en conmemoración al fallecimiento de líder político.

Cubanos no pierden la esperanza de que en Cuba se genere un cambio tras la muerte del Comandante, pues aún sueñan con que su país sea libre del comunismo.

Una de las cinco veces que vino el dictador cubano a Nueva York, funcionarios de migración por poco le niegan la entrada al país. Tras la muerte de Castro, la Casa Blanca emitió un comunicado en el que resalta el acercamiento con Cuba y deja en manos de la historia el juicio de la huella del gobernante en la vida de millones de cubanos.

Importantes figuras políticas cubanoamericanas reaccionaron a la muerte de Castro; entre ellas, el senador por el estado de Nueva Jersey, Bob Menendez, quien afirmó que es una oportunidad histórica para que Estados Unidos y la comunidad internacional ayuden a Cuba para que alcance la democracia.

Barron fue detenido por cargamento de armas y pasó algunos años en prisión durante la década de los años 50.