Conforme los bebés crecen, comienzan a desarrollar nuevas habilidades como gatear, sostenerse en pie o aprender a hablar. Su primer año de vida es uno de los más importantes y donde comenzarán a comprender cuál es su nombre.
El desarrollo del bebé es una de las cosas que más emocionan a los padres, pues no hay nada como verlo dar sus primeros pasos o pronunciar alguna palabra.
Durante su primer año de vida, tu pequeño aprenderá a expresar sus emociones y necesidades a través del lenguaje corporal. Al ser su única vía de comunicación (junto con el llanto), es esencial que aprendas a interpretarlo correctamente.
La mayoría de las madres han vivido la siguiente situación: te encuentras cargando a tu bebé, él o ella sonríe y alguien se acerca a cargarlo o decirle un halago. Inmediatamente después de que se lo pasas a esa persona, sea un familiar, amigo o conocido, el bebé comienza a hacer pucheros y a llorar desconsoladamente.
El llanto es la forma en que los bebés se comunican. De esta manera, buscan conseguir la atención de sus padres cuando tienen hambre, sueño o algún tipo de incomodidad.
Aunque no sea capaz de pronunciar palabras o de hacer movimientos complejos, tu bebé tiene la capacidad de demostrar el amor que siente por ti de maneras bastante sutiles. Descubre cómo tu recién nacido te dice «te amo», aunque tal vez no lo hayas notado antes.
El pecho de sus padres es el lugar preferido de los bebés, y no es para menos que sea tan frecuente que el pequeño quiera estar en sus brazos. Cuanto menor es el bebé, más necesidad tiene de recibir un abrazo de sus padres. Mientras crece, va adquiriendo más seguridad para explorar el mundo solo, cuando aprende a gatear o a apoyar los pies en el suelo.
Los seres humanos estamos hechos para vivir en sociedad. Sin estímulos tempranos, las habilidades motrices o las del lenguaje tardan mucho más en desarrollarse en los bebés. Está comprobado que los bebés en situaciones de falta de atención por parte de su familia no aprenden algunas habilidades, lo que puede perjudicar su desarrollo más tarde.
La dislalia es una alteración o trastorno del lenguaje que consiste en la dificultad para articular o producir algunos fonemas. Se considera dislalia cuando esta situación se presenta más allá de los 4 años de edad, sin que haya una causa aparente en el sistema nervioso central o periférico, ni deformaciones anatómicas o fisiológicas en los órganos que permiten articular.
Cuenta la leyenda que uno nunca está lo suficientemente preparado para la llegada de un bebé a casa. Aunque sí puedes prevenir algunos imprevistos con ciertas compras clave que toda madre debe conocer. He aquí una lista de esenciales para tu bebé.
Sabemos que Chrissy Teigen es una madre orgullosa, y ¿quién no lo sería? Los dos hijos de ella con el cantante John Legend tienen un carisma y una dulzura que pocos pueden igualar.
La escena de siempre, el tenedor que no llega a la boca, las dos palabras más repetidas: «¡No quiero!». Tu hijo te mira con cara de que estás loco por ponerle en el plato los nutritivos vegetales que antes prefería: ejotes, tomates, peras, mangos, calabaza… ¿Suena familiar?
No podemos negarlo. Los primeros días (¿semanas?, ¿meses?) de maternidad suelen ser agitados y en ocasiones agobiantes. El proceso de conocerse con el nuevo integrante del hogar es mutuo, lleva tiempo, energía, y se sucede, además, en simultáneo con una seguidilla de llantos interminables y falta de descanso.
Una de las señales a las que debemos estar atentos, y a los que no siempre hacemos caso, es al color de la popó de los bebés, sobre todo porque esta nos dice mucho sobre la salud de nuestro pequeño.
Algunos bebés y niños en la etapa preescolar comienzan a desarrollar ciertas actitudes que preocupan a padres por todo el mundo, estas pueden generar conflicto pues implican el rechazo del pequeño a mamá o papá.
Uno de los momentos más angustiantes para los padres es cuando sus bebés lloran y no saben la razón. ¿Quiere comer? ¿Tiene sed? ¿Siente frío? ¿Se sentirá mal? Los papás se sienten frustrados al no saber qué le ocurre y cómo pueden ayudarlo.
Aún hoy la ciencia sigue estudiando el desarrollo de las vocalizaciones que emiten los bebés cuando son pequeños. Lo cierto es que estos sonidos constituyen, junto con los gestos, una de las primeras formas de comunicación de los más pequeños.
Las mamás queremos brindarle lo mejor a nuestros hijos, deseamos darles todo nuestro amor y nuestro apoyo desde que están en nuestro vientre. Pero ¿sirve de algo hablarles o leerles un libro cuando están en nuestra pancita? ¡Creéme que sí!