Crear vida en un laboratorio, algo impensado hace unos pocos años pero que gracias a los avances en ingeniería genética hoy se hace posible, pero ¿podremos generar tejidos humanos capaces de ser impresos desde archivos digitales a millones de kilómetros de nuestro planeta.

En un polémico experimento hecho en Estados Unidos, investigadores tomaron el esperma de un hombre adulto que tiene una enfermedad que se transmite hereditariamente, modificaron su información genética y los insertaron en los óvulos de una donante.

Contrario a lo que siempre creímos, parecería que la muerte no es el fin para nuestro cuerpo. En toda religión se cree que luego de la muerte hay algo más, con distintas variantes, pero en lo que refiere a la condición fisiológica de nuestro cuerpo, estamos todos de acuerdo en que, lógicamente, cuando morimos nuestro cuerpo también muere.

Por más que compremos las mejores cremas, nos ejercitemos y comamos bien es imposible evitar el envejecimiento y no solo estético, sino que también sus efectos sobre la salud en general, aunque pronto esto podría cambiar.

Desde sus comienzos en 2012 con técnica CRISPR-Cas9, la edición de genes se ha convertido en una herramienta accesible y no solo para las instituciones científicas.

Biológicamente, somos el fruto de la unión entre un óvulo y espermatozoide y nuestra genética es una mezcla entre el 50 % que nos entrega cada padre, aunque eso puede cambiar gracias a la ciencia.