Por más que compremos las mejores cremas, nos ejercitemos y comamos bien es imposible evitar el envejecimiento y no solo estético, sino que también sus efectos sobre la salud en general, aunque pronto esto podría cambiar.
Científicos creen que esta técnica podría detener y revertir el envejecimiento

Científicos descubrieron que es posible detener e incluso revertir el envejecimiento a través de la edición de ciertos genes asociados a los procesos propios del paso de los años, algo que ya consiguieron con éxito en ratones.
¿Es posible frenar o revertir el envejecimiento?

Nos duelen las articulaciones, la piel se arruga y ya no está la energía de antes, muchos le temen al envejecer y producto del trabajo de científicos del Salk Institute for Biological Studies, en Estados Unidos, ese miedo puede terminar.
Gracias a investigación y experimentación, los científicos lograron frenar el envejecimiento de ratones de edad avanzada prolongando su vida, además de revertir el paso de los años en estos mismos animales, pero de edad media.
¿Cómo lo lograron? Los científicos manipularon ciertos genes de los tejidos de los animales, logrando que las células adultas se parecieran a las embrionarias. Los genes modificados son justamente los relacionados con el envejecimiento.
La manipulación de los genes hace que estos regulen su actividad, pudiendo hacer más lentas las acciones que llevan al inicio de los cambios propios del envejecimiento o cuando este ya inició deteniendo los procesos.
Los ratones que fueron parte del experimento con esta nueva terapia genética mostraron mejor salud cardiaca, menor curvatura de columna, sanaban mucho más rápido en el caso de sufrir heridas y su longevidad aumentó en promedio en un 30 %.
Revirtiendo el envejecimiento en humanos

El uso de terapias genéticas para detener y revertir el envejecimiento en humanos todavía no ha sido probado, pero los científicos responsables de la investigación creen que se pueden repetir los buenos resultados que se dieron en los ratones.
Los investigadores buscan tratar el envejecimiento y sus efectos de una sola forma sin tomar cada uno de sus aspectos por separado y mediante diferentes ajustes hacer más lento el proceso, pudiendo revertir ciertos daños ya presentes.
No obstante, a diferencia de los ratones, el envejecimiento en los humanos no se da dentro de un laboratorio y no solo se debe a un proceso natural del cuerpo, sino que también está influido por aspectos externos, como por ejemplo el fumar, malos hábitos y exceso de exposición solar, entre otros.
Los científicos creen que la terapia genética en humanos para tratar el envejecimiento en todos sus aspectos recién podría utilizarse en personas en una década más, pero seguirán trabajando para lograr una forma segura y efectiva para hacernos más longevos y asegurarnos que el paso de los años no hagan merma sobre nuestro cuerpo.
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