Yunier García consiguió el asilo político en el país, tras pasar semanas enteras en un centro de detención. En libertad, relató cómo fue ese viaje escondido entre los equipajes de una aeronave y la incertidumbre de si iba a lograr sobrevivir. También habló de los temores por su familia que está en Cuba.

En el comedor se sirven 200 platillos todos los días y no se le cobra a los migrantes que viven en albergues mientras esperan que se resuelvan sus peticiones de asilo político.

La familia de Luis Alonzo Tábora lo buscó en el aeropuerto. Habían llegado al municipio en el que vivía antes de marcharse a Estados Unidos y compraban unas golosinas cuando varios sujetos le dispararon.

La denuncia señala que los solicitantes de asilo en Estados Unidos “son enviados de regreso a ciudades de México sin suficiente capacidad de albergue y con altas tasas de criminalidad, mientras esperan una audiencia de asilo en los tribunales migratorios estadounidenses”.

El país se suma a El Salvador, Guatemala y México, que han firmado acuerdos similares con Estados Unidos. Una vez se active el convenio, las personas que soliciten refugio a EEUU serían rechazadas si no lo han hecho primero en los países por los que transitaron.

Yunier García Duarte recuperó su libertad este miércoles luego de permanecer detenido por 40 días tras llegar de La Habana escondido en un avión. Una vez libre, García empezó a visitar a las personas que sin conocerlo lo ayudaron en su proceso, como Sabrina Álvarez, una cubanoestadounidense que le brindó apoyo económico para el proceso legal. “Lo que estoy viviendo marcará mi vida para siempre”, dijo.