Amelia y Rogelio están en los campos llueva, truene o relampaguee –e incluso cuando todos están resguardados en sus casas– a mitad de la pandemia de covid-19. Enfrentan condiciones adversas, y su temor crece ante la posibilidad de que pudieran contraer la enfermedad, por lo que envían este mensaje a las autoridades.

Incertidumbre, miedo, falta de información, y el recorte de horas de trabajo son algunas de las cosas que diariamente viven los trabajadores del campo, por lo que una organización brinda ayuda a esta comunidad campesina.

Los agricultores siguen trabajando sin parar bajo cualquier condición del tiempo, pero están tomando las precauciones necesarias para evitar el contagio. Sin embargo, expertos aseguran que no hay claridad sobres los derechos que ellos tienen durante la crisis que se vive.

En muchos casos el no tener acceso a datos claves, como saber cuándo hay un posible contagio o cómo reconocer los síntomas del virus, se puede convertir en un problema. "La gente en el campo aunque se sienta enferma sigue yendo a trabajar, porque si faltas un día, pues es un día en el que se pierde dinero", dice Marcelina Ruiz, trabajadora del campo.

Varias industrias se están viendo afectadas por el coronavirus. La agricultura, la industria más importante del valle central de California, está entre las excepciones del toque de queda.

Mientras el covid-19 mantiene en vilo a gran parte de la población a nivel mundial, los campesinos tratan de seguir con sus actividades cotidianas. Obviamente, ellos no tienen la opción de trabajar desde casa y no se pueden dar el lujo de dejar de laborar. "Si no tenemos un sueldo, la renta y las cuentas no esperan", dice una de las trabajadoras.