En unas 155 ciudades se realizaron protestas para exigir que el gobierno clausure los centros en donde tiene detenidos a cientos de niños indocumentados. Esto, en medio de las recientes denuncias sobre las condiciones inhumanas en donde los menores no pueden bañarse o tomar agua.

Una de las manifestaciones se realizó a las afueras de la oficina del senador John Cornyn, fiel defensor de las políticas migratorias del presidente Trump. Quienes participaron en la movilización también exigieron justicia, en especial para los niños que continúan detenidos por las autoridades de Inmigración. Otra de las concentraciones se realizó frente al Centro de Convenciones de la ciudad.

Con los testimonios de varias personas que aseguran haber sido sacadas a la fuerza de la isla, la organización Cuban Prisioners Defenders entregó los alarmantes detalles de un informe sobre las acciones del régimen castrista por intentar demostrar que allí no hay presos políticos. Además, indicaron que la compañía Aruba Airlines supuestamente se prestó para transportar cubanos y abandonarlos en ciertos países.

Este martes a lo largo y ancho del país, defensores de los derechos de los inmigrantes salieron a las calles para exigirle al gobierno federal la clausura inmediata de los centros en los que mantienen detenidas a las personas que cruzan la frontera en busca de asilo.

Decenas de personas se han unido a la movilización nacional para rechazar las condiciones en las que permanecen niños y adultos detenidos por inmigración. Un grupo de manifestantes se congregó frente a las oficinas de la representante demócrata Karen Bass para que siga trabajando por los derechos de los niños. También se exige el cierre de los centros de detención.

Organizaciones y activistas participan en una manifestación frente a las oficinas del senador John Cornyn en la ciudad, con el objetivo de rechazar y denunciar las condiciones en las que viven los migrantes que continúan detenidos en estas estaciones de la Patrulla Fronteriza. Las protestas ocurren tras la muerte de Yimi Alexis Balderramos-Torres, quien falleció tras enfermarse en un centro de detención en Houston.