Socorro, aparecieron las primeras canas
Texto: Liz Sobol
A todas nos sucede en algún momento y puede que sea un shock ver ese primer cabello grisáceo perdido en la maraña. Pero, antes de entrar en pánico, lee este artículo y descubre algunos trucos y productos que te ayudarán a cubrir canas y a sentirte más a gusto con tu melena.
No es para tanto
Si bien cada mujer es única, en general las primeras canas aparecen en torno a los 30 años. Y no significa que de pronto tu cabeza se teñirá de blanco. Es que no existe un patrón específico de crecimiento de las canas; por eso, puedes encontrar un par de cabellos grises en tus veintes y luego no volver a verlos por muchos años. Una buena estrategia para predecir cuán blanca será tu cabellera consiste en mirar a tus padres: es altamente probable que tengas una experiencia similar a la de ellos.
Disimúlalas en 3, 2, 1…
Hoy en día existe un abanico de alternativas para combatir las canas. Algunas de las opciones más populares son:
- Color semipermanente: este tipo de tintura dura unas pocas semanas y es una buena opción para las mujeres que recién empiezan a tener canas, y prefieren evitar un tratamiento más radical.
- Reflejos: iluminar algunas mechas aisladas te ayudará a fundir el gris con tu tono.
- Color permanente: es aconsejable recurrir a esta opción cuando ya tienes el 50% de tu melena cubierta de canas. De otro modo, estarás afectando tu tono original.
- Productos de cabello específicos: si quieres algo más suave que una coloración para mejorar el aspecto de tu cabellera, apuesta a un maquillaje para pelo en spray. Eso sí, en general se lava con el champú.
Tips infalibles
Más allá de la solución que se adapte mejor a tus necesidades, ten en cuenta estas consideraciones:
- Las canas son especialmente vulnerables a la deshidratación que provocan los químicos presentes en las tinturas. Por eso, es aconsejable optar por fórmulas sin amoníaco.
- Usar un acondicionador sin enjuague es crucial, porque protege tu cabello de los rayos del sol, y de secadores y planchitas, lo hidrata y ayuda a preservar mejor el color.
- Aunque cueste, es clave no lavarse el cabello todos los días. El agua hace que tus cutículas se abran y que las moléculas de tintura se filtren.
- Elige el color de tintura correcto para disimularlas con éxito. Debes buscar uno que se adecue a tu tono original. Por ejemplo, si tu cabello es dorado o rojizo, opta por colores cálidos.
- Evita las tinturas demasiado claras o demasiado oscuras. Mantente dentro del margen de los tres tonos por encima o por debajo del tuyo, para lograr un resultado natural y disimular el crecimiento de las raíces por más tiempo.