Trump anuncia una 'reforma migratoria' por decreto y hasta republicanos le responden que no tiene autoridad
Las críticas surgieron casi de inmediato. El presidente Donad Trump anunció este viernes en Miami (Florida) que alista una profunda 'reforma migratoria' por medio de una orden ejecutiva que impondría un sistema basado en méritos, una idea que ha esgrimido desde que llegó a la Casa Blanca en 2017. Su declaración, en la que no ofreció detalles, fue criticada incluso desde su propio partido, donde algunos republicanos pusieron en duda que tenga autoridad para hacerlo.
En una entrevista a la cadena Telemundo, el mandatario indicó que se trataría de un decreto, aunque también dijo que sería “un gran proyecto de ley”, un camino que en este caso deberá contar con el respaldo de ambas Cámaras del Congreso.
Entre los planes del mandatario se incluye otorgarle la ciudadanía a los dreamers, jóvenes que indocumentados que llegaron al país antes de cumplir los 16 años.
Unos 700,000 inmigrantes de este grupo se encuentran protegidos por la Acción Diferida de 2012, formada por el expresidente Barack Obama, programa que frenó temporalmente sus deportaciones y les otorga una autorización de empleo renovable daca dos años.
Tras una larga batalla judicial iniciada en 2017, luego que Trump cancelara el programa, a finales de junio la Corte Suprema dejó vivo el programa y anuló la eliminación decretada por Trump, un fallo que respaldó los dictámenes de cortes inferiores que consideraron el paso dado por el presidente como “arbitrario” y “caprichoso”.
La falta de claridad para definir por qué vía cambiará el sistema migratorio vigente desde 1965 sembró dudas sobre cómo y qué, así como su legalidad. La actual Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) se encuentra vigente desde que fue promulgada en 1965 por el entonces presidente Lyndon B. Johnson.
Criticas inmediatas
Poco después de conocerse el anuncio, el senador republicano por Texas, Ted Cruz, dijo en su cuenta de la red social Twitter que "existe cero autoridad constitucional para que un presidente cree un 'camino a la ciudadanía' por orden ejecutiva. Era inconstitucional cuando Obama emitió una amnistía ejecutiva, y sería un ENORME error si Trump intenta expandir ilegalmente la amnistía”.
En 2012, cuando Obama creó DACA, los republicanos acusaron al presidente de haber cambiado una parte de la ley de inmigración sin la autorización del Congreso. En 2014, cuando el ejecutivo promulgó una segunda orden ejecutiva ampliando DACA y creando DAPA, un programa similar que amparaba de la deportación a unos 5 millones de indocumentados padres de residentes legales y ciudadanos estadounidenses, entablaron una demanda para acusar formalmente a Obama de haber abusado de su poder ejecutivo para cambiar la ley sin el consentimiento del legislativo.
La demanda fue ganada por los republicanos y tanto la ampliación de DACA como DAPA fueron desestimados. Los tribunales también sancionaron que Obama activó la ampliación de DACA antes de la fecha que debía entrar en vigor sin haber sometido la modificación al comentario del público tras publicar la regla en el Registro Federal (diario oficial estadounidense).
Fuentes republicanas consultadas por Univision Noticias, que pidieron no revelar sus nombres, dijeron que la oferta del presidente de darle la ciudadanía a los dreamers “es contrario a la promesa que en 2016 le hizo a la base del partido”.
“Habrá inconformidad entre los electores, quienes recibieron la promesa de cancelar el programa DACA por ser ilegal”, dijo una fuente. “Ahora escuchamos que le quiere dar la ciudadanía. Eso es exactamente lo contrario”.
La Casa Blanca aclara
Simultáneamente la oficina de prensa de la Casa Blanca emitió un comunicado de prensa explicando el alcance de las declaraciones del presidente respecto a la orden ejecutiva migratoria que baraja el ejecutivo.
“Como anunció hoy el presidente, está trabajando en una orden ejecutiva para establecer un sistema de inmigración basado en méritos para proteger aún más a los trabajadores estadounidenses”, dice la nota atribuida a Judd Deere, secretario de prensa adjunto.
“Además, el presidente ha dicho durante mucho tiempo que está dispuesto a trabajar con el Congreso en una solución legislativa negociada para DACA, una que podría incluir la ciudadanía, junto con una fuerte seguridad fronteriza y reformas permanentes basadas en el mérito. Esto no incluye una amnistía”, apuntó.
Deere dijo además que “desafortunadamente los demócratas han rechazado continuamente estas ofertas ya que se oponen a cualquier otra cosa que no sea fronteras totalmente abiertas".
La declaración tampoco despeja las dudas respecto a si el cambio al sistema migratorio se hará por medio de un decreto o un proyecto de ley que será enviado al Congreso. O bien se trataría de una orden ejecutiva que introduciría un nuevo sistema de inmigración que para ser implementado requerirá de la aprobación de una iniciativa de ley en ambas cámaras del legislativo.
De ser así, Trump deberá negociar con ambas cámaras y conseguir 218 votos en la Cámara de Representantes (controlada por los demócratas) y 60 en el Senado (donde los republicanos solo tienen 53 votos).
Fuentes demócratas dijeron esta noche a Univision Noticias que no hay planes de llevar al pleno ningún proyecto de ley de reforma migratoria que provenga de la Casa Blanca antes de la elección de noviembre.
El sistema por méritos
La última vez que Trump habló de la reforma migratoria basada en méritos fue en julio del año pasado durante una reunión de gabinete. Se refirió en concreto a un proyecto de ley elaborado por su yerno, Jared Kushner.
El plan del año pasado dejaba fuera a los dreamers e ignora la totalidad de los 11 millones de indocumentados que viven en el país. También incluía modificaciones a la Ley de Asilo, acelera las deportaciones y establece un complejo sistema de migración legal basado en méritos.
La iniciativa selecciona a los inmigrantes en función de un sistema de puntos y presentación tres categorías de alta habilidad: talento extraordinario, vocación profesional especializada y expedientes académicos excepcionales.
El plan original fue ventilado por primera vez en marzo de 2017 y fue escrito por los senadores David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas). El proyecto estipula que el inmigrante que entra legalmente a Estados Unidos, además de tener visa, debe saber hablar inglés, demostrar que puede mantenerse financieramente durante su permanencia y contribuir significativamente al país.
Perdue y Cottom recomendaron, además, modificar los requisitos que regulan la petición de familiares inmediatos (cónyuges, hijos, padres y hermanos) por parte de ciudadanos y residentes legales permanentes. Hasta ahora, ciudadanos pueden pedir la green card de familiares inmediatos, y los residentes se rigen por un sistema de cuotas y preferencias regulado por el Boletín de Visas.
El plan cambia los requisitos para pedir familiares inmediatos. Aunque no altera la petición de cónyuges e hijos menores de edad por parte de ciudadanos, sí deja fuera la petición de padres y hermanos por parte de residentes, quienes hasta ahora pueden ser reclamados para obtener una residencia.
En cuanto a los padres ancianos de ciudadanos estadounidenses, y que necesitan ser cuidados, el plan señala que podrán recibir visas temporales renovables.
También cambia la lista de requisitos para la obtención de visados de no inmigrante y para asegurar que la persona que ingresa a Estados Unidos solo permanezca el tiempo autorizado, no se quede más tiempo que el autorizado y no se convierta en una carga pública.
Si bien el gobierno no ha logrado convencer al Congreso para que apruebe esta reforma migratoria por méritos, varios de los puntos clave han sido modificado por medio de órdenes ejecutivas que cambiar la interpretación de reglamentos.