Una jueza de Florida exculpó, a título póstumo, a cuatro afroestadounidenses acusados de secuestrar y violar a una adolescente blanca en 1949 en el centro de Florida. Por 60 años su familia trató de limpiar sus nombres.

Un fiscal de Florida presentó pruebas ante una corte para desechar las acusaciones hechas a cuatro hombres negros acusados en 1949 de secuestrar y violar a una adolescente de 17 años. Dijo que su investigación no se basa en si la víctima mintió o no, sino "en la mala conducta del fiscal del caso".

A pesar de los esfuerzos por resolver un caso "que nadie podía olvidar", la falta de tecnología y medios para analizar la evidencia recopilada impedían dar con el culpable. Pero esta semana, las autoridades de Spokane, Washington, lograron identificarlo.

Eduardo Rubio, de 26 años, fue arrestado por abusar sexualmente de una niña de 13 años durante años y dejarla embarazada. El sujeto tenía una relación amorosa con la madre de la víctima, quien también está embarazada.

El juez Matthew J. Murphy III, de la corte del condado de Niagara, en Nueva York, admitió que en este caso "se cometieron múltiples delitos" y que "hubo un gran daño" pero determinó que "una sentencia que implique encarcelamiento o encarcelamiento parcial no es apropiada", sin ofrecer más explicaciones.

La opción barajada por el gobierno estadounidense consistiría en no enviar responsables gubernamentales para representar al país durante las competiciones, pero dejar que los atletas sí participen, aunque algunos congresistas se han pronunciado a favor de un boicot total.