Fue sentenciado el 7 de abril de 2009 por “homicidio calificado, secuestro agravado y lesiones graves", según ratificó la Corte Suprema de Justicia de Perú en 2010.
Durante sus apariciones ante la corte, Zakrzewski nunca se disculpó y en una declaración dijo: "Me enorgullecía hacer sonreír a sus hijos y todos los buenos momentos que compartimos fueron auténticos al cien por ciento".
Los expolicías del estado fronterizo de Tamaulipas fueron considerados culpables en septiembre de los delitos de homicidio calificado, abuso de autoridad y delitos contra la administración de justicia. En suma, estos delitos equivaldrían a penas entre los 969 y 975 años de prisión, sin embargo, el Código Penal de Tamaulipas establece como pena máxima 50 años de prisión, la cual recibieron.
En junio de 2019, Hirwin Calderón Ordoñez marcó al 911 pidiendo auxilio para su hijo Justin, de 4 años. El pequeño murió por golpes que él le dio y lo arrestaron. Enfrentaba cargos de asesinato en segundo grado y asalto a un menor que resultó en muerte. Este lunes, lo condenaron a 15 años de prisión a cadena perpetua, pues le retiraron uno de los cargos.
El más pequeño de los hermanos, de tan solo 10 meses, fue hallado muerto por la policía flotando boca abajo en el agua, mientras que el mayor, de cinco años, fue encontrado inconsciente y pudo sobrevivir después de ser atendido en un hospital. Fue él quien le contó todo a las autoridades.
Greg Lawson, de 63 años y originario de Louisiana, estaba fugitivo desde 1991 y nunca se había tenido noticias de él desde que escapó tras intentar matar a una persona durante una discusión. Finalmente, tras unas pistas, fue arrestado en México y trasladado a Estados Unidos.
Ambos se declararon culpables de contrabando de mercancías desde Estados Unidos, después de ser atrapados en el puerto de Nogales, Arizona con numerosos rifles.
La madre de la víctima precisó
que no le parecía suficiente el tiempo que el hombre -padre de otros dos menores de edad- pasará en la cárcel. "Siento que fui engañada", dijo tras describir la sentencia como algo “extremadamente injusto”.
El sentenciado precisó que engañó a la madre de la víctima, de tan solo 13 años, al llegar a su casa y presentarse como su amigo. A pesar de que el menor le dijo a su madre que no lo conocía, logró llevarlo hasta un bosque donde dos personas lo descubrieron masturbándose encima de él.
Tras más de una semana de juicio contra Timothy George Simpkins, joven declarado culpable de intento de asesinato capital al disparar a cuatro personas en Mansfield ISD's Timberview High School en octubre de 2021.
Al ser arrestado, el sentenciado indicó que no se arrepentía de lo que había hecho porque la deuda de su mamá ya tenía un mes. El caso se hizo tan viral que los reclusos de la prisión donde iba a ser encerrado lo declararon persona non grata, por lo que las autoridades tuvieron que trasladarlo a otra cárcel.
Las autoridades descubrieron el cadáver de la pequeña luego de que su hermana menor denunciara a su madre, quien también la obligó a ayudarla a hacer el hoyo donde había sepultado a la víctima.
A pesar de la buena noticia que significa tenerlo con vida, los allegados del joven de 28 años saben que su futuro luce "sombrío" ya que deberá tener cuidados médicos toda su vida.
El sentenciado pudo escapar del lugar y estar prófugo durante tres meses, hasta que fue arrestado para ser sometido a una proceso abreviado. Además del tiempo tras las rejas, el hombre deberá pagar unos 80,000 dólares por concepto de reparación del daño.
La investigación policial también determinó que el niño padecía una lesión en su pie izquierdo hecha con un arma blanca y que era golpeado sistemáticamente con una vara. Además, las autoridades señalaron que los padres de la víctima lo tenían completamente descuidado, por lo que fue remitido a una casa de acogida.
Antes de dictar la sentencia, el juez describió lo hecho por el hombre como algo “extraordinariamente egoísta” e imaginó que los niños deben haber estado “aterrorizados y traumatizados” tras la muerte de su madre “en un ataque de ira alimentado por el alcohol”.
Las autoridades explicaron que el sentenciado, un hombre de 71 años, fue arrestado cuando llevaba a una de sus hijas a un campo para volver a violarla. Además, durante la condena se estableció que trataba a todos su familiares como esclavos.
Tras dos meses de estar en cautiverio con su captor, la menor pudo escapar y denunciar lo ocurrido. A pesar de ello, las autoridades tardaron cuatro años en arrestar al hombre y sentenciarlo a más de 18 de meses tras las rejas.