El teniente Oscar Mejía, comandante de la división de narcóticos e investigador del Departamento de Policía de Inglewood, explicó que ha diario se observan a personas afectadas gravemente por el consumo de opiáceos y señaló que ahora hay casos de consumo de drogas digitales.

El pasado viernes, la policía de Brooklyn encontró el cuerpo sin vida de una mujer hispana de 62 años edad al interior de un edificio de vivienda pública. Dos días después fue hallado el cadáver de su vecino, quien recibió impactos de bala del mismo calibre que el de la primera víctima. Los hechos serían un acto de venganza por denuncias sobre tráfico de drogas al interior de la estructura.

Se busca crear conciencia sobre los impactos en la salud que genera el consumo de esta sustancia, sobre todo en los menores de edad. La campaña es en respuesta al considerable porcentaje de jóvenes en el condado que consume la marihuana con regularidad o la prueban por primera vez, pese a los estudiaos que han demostrado el impacto negativo que tiene en el desarrollo del cerebro.

Se trata de un coctel opioide tan potente que puede causar una sobredosis con solo tocarlo.

La propuesta del alcalde de Nueva York argumenta que no hay muertes por sobredosis en estos sitios de inyección supervisada, mientras que en 2017 la ciudad reportó 1,400 muertes por opioides.

Dos jóvenes murieron en el accidente en Beverly Hills y cinco más resultaron heridas el pasado viernes. Las autoridades revelaron las identidades de las dos fallecidas e informaron que quien conducía el auto estaba bajo efectos de alcohol y drogas, además tenía la licencia suspendida.