Familiares de Anthony Ávalos, un niño de 10 años que falleció en Lancaster tras continuas torturas por parte de su madre y el novio de ella, llegaron a un acuerdo parcial con el condado tras una demanda en su contra.

La familia narra que el cuerpo de su ser querido estaba con las manos destrozadas, moretones y varias quemaduras. El hombre había sido detenido en un cuartel de la policía en República Dominicana. Los familiares cuentan que los uniformados que lo custodiaron dijeron que se había autoagredido en la cárcel, pero una autopsia determinó que fue un homicidio.

De acuerdo con los reportes de la policía, uno de los sopechosos es el padre de la niña. La víctima habría llegado por su propio al departamento donde tres hombres abusaron de ella. No se sabe por qué la menor estaba en el lugar.

Jeremy Arrington fue condenado a tres cadenas perpetuas por haber matado a tiros a Syasia McBurroughs, de 23 años, y haber apuñalado hasta la muerte a los hermanos Ariel Little y Al-Jahon Whitehurst, de 7 y 11 años respectivamente.

Una mujer víctima de secuestro en Henderson narró a las autoridades lo que vivió cuando las seis personas con las que vivía no la dejaron ir y la torturaron apagando cigarrillos en su pecho y obligándola a comer heces de gato. Ella fue encontrada con heridas severas en Fort Worth.

Tras casi un año y medio del suceso, la mujer fue condenada a 15 años de prisión y se le impuso una multa de unos 1,900 dólares.