Los hechos ocurrieron este miércoles aproximadamente a las 4:00 am en el condado de Johnson tras el paso de las tormentas. La mujer asegura que trató de salir de la propiedad, pero las ráfagas se lo impidieron. La víctima terminó con heridas en una oreja, brazos, manos y piernas.

Durante más de 12 horas las llamas consumieron sin piedad un edificio de seis plantas, mientras sus residentes y vecinos eran evacuados. La tragedia dejó a decenas sin techo y 130 departamentos inhabitables. Los afectados reciben ayuda de la Cruz Roja en una escuela cercana que está funcionando como refugio temporal. No se reportan heridos.

La víctima fue trasladada por varias personas a un centro médico donde los doctores confirmaron que tenía un disparo en el pecho. Según los detectives, esas personas dijeron que se había tratado de un suicidio y que iban a buscar a sus familiares, pero nunca regresaron. La policía de la ciudad pide la ayuda del público para aclarar el suceso.

Los hermanos de Ángel Fernández, de 24 años de edad, explicaron que al parecer la tragedia se originó cuando un paquete de madera lo aplastó mientras trabajaba en la obra de un edificio en Nueva Jersey. Sus familiares relataron lo bondadoso que era Fernández, los dos hijos pequeños que deja y el golpe que esto representa para todos los que lo querían.

La emergencia se registró en la noche de este martes y obligó a la movilización de decenas de bomberos en el área afectada para combatir las llamas. Las autoridades adelantan las investigaciones necesarias para determinar si fue un corto circuito la razón del siniestro.

El gobernador del estado le pidió a la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) mantener los modelos de esta aeronave en tierra, luego del fatal choque en el que murieron 189 personas. Mientras, viajeros en el aeropuerto de Newark comentan sus reservas a subir en aviones de este tipo, aunque se ha informado que los disponibles cuentan con los controles adecuados.