¿Qué puede salir de la colaboración entre George A. Romero y Stephen King, maestros del terror en el cine y la literatura, respectivamente? Sin duda, un film con historias que nos harán disfrutar aun más de este género.

Stephen King ha pasado su vida imaginando las más espeluznantes y terroríficas historias.

Con la adaptación de El Exorcista a la TV, el nuevo intento de las cadenas por convertir clásicos del terror y el suspense en carne de binge-watching demuestra una vez más el amplio universo del grito con el que los estudios cuentan a la hora extraer nuevas adaptaciones.

Netflix sigue expandiendo su producción de series y películas originales cada vez con más éxito, demostrando que, o bien tienen un gran olfato para prever qué es lo que le va a interesar a sus suscriptores, o bien que todo el mundo ya prefiere quedarse a ver películas en su casa y mirará lo que sea que esté disponible.

Hace un par de meses se difundió la noticia de que habitantes de un pueblo en Carolina del Sur, Estados Unidos, habían visto entre las sombras a un misterioso hombre con un disfraz de payaso espeluznante, que intentaba “atraer niños hacia el bosque” con la promesa de darles dinero.

James Patterson, autor estadounidense principalmente conocido por su serie protagonizada por el psicólogo Alex Cross —una popular saga de thrillers y novelas de misterio que tuvo una pésima adaptación al cine en 2012, con el personaje principal interpretado por Tyler Perry— es uno de los autores más exitosos y prolíficos de la actualidad.