La aparición de payasos espeluznantes se ha vuelto una epidemia en los Estados Unidos... ¿es todo una elaborada broma?

Hace un par de meses se difundió la noticia de que habitantes de un pueblo en Carolina del Sur, Estados Unidos, habían visto entre las sombras a un misterioso hombre con un disfraz de payaso espeluznante, que intentaba “atraer niños hacia el bosque” con la promesa de darles dinero.

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Este tipo de historias, que combinan lo absurdo y lo macabro, como si fueran leyendas urbanas que se convierten en noticias reales en medios de prensa, despiertan naturalmente una inevitable curiosidad y una extraña fascinación —además de miedo—, así que la noticia recorrió el mundo. Pero además, como si fuera un fenómeno viral que se replica fuera de internet, a partir de esto se ha generado también una  ola de apariciones de payasos en diversos puntos geográficos a lo largo de Estados Unidos.

Las denuncias crecen, la policía se preocupa y los rumores comienzan a surgir. ¿Quiénes son estos payasos? ¿Qué motivos tienen?

¿Por qué se da este fenómeno?

Mientras intentamos buscar una explicación, he aquí algunos videos que evidencian la proliferación de espeluznantes payasos, ya sean bromistas o no (para mejor efecto, activar el sonido de los videos):

La revista People ha consultado a un académico, experto en fenómenos y manifestaciones del folclore, y autor del libro Bad Clowns (“Payasos Malos”).

Este experto sostiene que el fenómeno no es nada nuevo y es una manifestación del consabido y tan común miedo a los payasos, y se viene dando periódicamente por lo menos desde la década del 80.

Es, en efecto, un fenómeno “viral”, y cuando comienzan a circular las historias, comienzan a crecer las apariciones, reales o supuestas. Lo que está sucediendo hoy en día, dice, es la combinación de dos cosas: por un lado, la presencia de payasos “reales”, es decir personas que realmente se visten de payaso y deambulan por parques, plazas y estacionamientos (como los que vemos en lso videos de arriba); por otro, las apariciones “fantasmales”, es decir, los falsos reportes de que se ha visto un payaso aquí o allá, que surgen de diferentes fuentes —muchas veces niños—, se difunden boca a boca y contribuyen a generar un clima de amenaza y peligro.

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Las historias de payasos que intentan atraer niños, ofreciéndoles dinero o golosinas, suelen ser falsas, dice el experto. Los verdaderos payasos que aparecen, mientras tanto, suelen ser personas motivadas por el simple hecho de asustar a alguien o de “bromear”, y rara vez hacen daño realmente. Hay algunos, sin embargo, que le dan a la broma un carácter más “real” y adoptan un enfoque más activo, persiguiendo gente o actuando de manera amenazadora.

De modo que no hay demasiado de qué preocuparse.

Si esta explicación no resulta satisfactoria, tenemos otra alternativa. Tal vez menos cierta, pero no menos interesante.

Todo esto podría ser una elaborada broma a modo de promoción del lanzamiento de la película It, una nueva versión del clásico de Stephen King que se estrena el año próximo, y que, como saben, incluye al arquetípico payaso macabro Pennywise.

Además, se acerca Halloween, así que está eso también.