A medida que muchos estados reinician actividades —la mayoría sin alcanzar los umbrales recomendados por la Casa Blanca— comienza un nuevo análisis sobre los riesgos de covid-19 para los estadounidenses. ¿Debería ir a la playa? ¿Y a la peluquería? ¿Ir a un restaurante? Lo importante es que continuar practicando el distanciamiento social, se usen máscaras, y se mantenga el lavado de manos.

Pastores y clérigos pugnan porque Gavin Newsom declare "esencial" los servicios religiosos aunque no todas las confesiones coinciden sobre el mejor momento para abrir sus puertas a los fieles.

"La realidad es otra. Antes recibíamos 150 personas y ahora solo podremos recibir a 60", dijo Erasmo Da Silva, dueño de un restaurante, quien además aseguró que al baño solo podrá entrar un comensal a la vez. Los cambios implican que las mesas estén vacías, sin menús o cubiertos, tendrán un máximo de seis personas y ningún lugar podrá tener más del 50% de su capacidad ocupada.

Las guías están destinadas a escuelas y guarderías, bares y restaurantes, transporte público y lugares de trabajo, pero el descontento que causan en la población es cada vez mayor.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades han divulgado nuevas guías con normativas para la reactivación de la economía pero protegiendo la salud de la población, las cuales son de aplicación voluntaria. Mientras, aumenta el número de estados que retoman las actividades.

La guía del gobierno estatal para la reapertura de restaurantes durante la pandemia de coronavirus detalla más de 60 recomendaciones en un extenso documento de 12 páginas, pero en los condados donde ya comenzaron a operar, las modificaciones a los establecimientos parecen bastante básicas.