Las capturas llevadas a cabo hace unas semanas se ejecutaron como parte de la operación Toro Furioso. Thomas Homan, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), manifestó que quieren interceptar las operaciones de la pandilla. El congresista demócrata José Serrano de Nueva York manifestó que no es correcto si se centran en perseguir jóvenes o hispanos.

La mayoría de los arrestados son salvadoreños y 64 de ellos son inmigrantes que cruzaron solos la frontera cuando eran menores de edad. El Departamento de Justicia dijo que los detenidos serán deportados.

El Departamento de Seguridad Nacional informó que las capturas se lograron en un operativo de seis semanas. A 93 de los arrestados se les acusa de asesinatos y asaltos, y a unos 121 de violaciones administrativas de inmigración.

Damaris Reyes Rivas, salvadoreña de 15 años, fue brutalmente acuchillada en el cuello y el abdomen mientras los pandilleros grababan su martirio. Las imágenes, que se mostraron en un juicio frente a su madre, ha permitido que uno de ellos sea declarado culpable de asesinato en segundo grado.

Carmen de la Rosa, asambleísta estatal, manifestó que a quienes tienen documentos legales también les causa temor salir por la presencia de estos agentes. Un portavoz del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) dijo que las redadas son algunas medidas rutinarias dirigidas a criminales que realizan las autoridades federales.

Nueve asesinatos de jóvenes latinos en Long Island, pusieron en el radar mundial a varios barrios de migrantes de esta zona de Nueva York. Un periodista salvadoreño experto en pandillas viajó hasta allí con un fotógrafo para contar lo que ocurre con la mara Salvatrucha. La MS se alimenta en esos barrios de niños y adolescentes solitarios que no entienden el mundo al que acaban de llegar. La historia de la Mara, que décadas atrás cuajó en Los Ángeles, se repite en Long Island.