La contención del incendio Glass en los condados de Napa y Sonoma subió a 17%, mientras que miles de bomberos trabajan para que las llamas no lleguen las más de 20,000 casas que siguen bajo amenaza de ser quemadas.

27 incendios activos arden en California, dos de los cuales estallaron la madrugada del domingo en los condados de Napa y Shasta en el noroeste del estado, provocando que una nueva capa de humo comience a cubrir Valle de San Joaquín. Expertos anticipan que la calidad del aire empeorará durante los próximos días.

El gobernador Gavin Newsom aseguró este lunes que 18,000 bomberos trabajan para contener las conflagraciones en distintas partes del estado, que dejan más de 7,000 estructuras destruidas y 26 muertos. Asimismo, el mandatario estatal recalcó que el incendio Glass en Napa y el Zogg en Shasta “crecieron considerablemente” durante las últimas horas.

Al menos 40 bomberos volverán a la ciudad el martes por la noche luego de estar dos semanas ayudando en los incendios forestales.

Vientos de 40 millas por hora, ola de calor prolongada con temperaturas por encima de los 100°F y una intensa sequía en la región, serán las características del tiempo durante esta semana en el sur de California; condiciones "muy propicias para crecimiento y propagación de incendios", según el Servicio Meteorológico Nacional en Los Ángeles.

Bomberos de California luchan contra las llamas fuera de control, que amenazan los condados de Napa y Sonoma. Durante la noche, cientos de familias recibieron órdenes de evacuación ante la rapidez del incendio, que también tiene en jaque a las vinaterías que le dan fama al valle de Napa.