Los inmigrantes centroamericanos insisten en correr el riesgo de entregarse a las autoridades de Estados Unidos para pedir asilo a pesar de que la actual política migratoria de 'tolerancia cero' implica que los hijos sean separados de los padres y llevados a centros de detención.

Elizabeth es una de los más de 350,000 ciudadanos de EEUU que están casados con una persona que enfrenta problemas con las autoridades migratorias. Tuvo que mudarse a Zacatecas en 2015 para que sus hijas crecieran al lado de su padre, quien fue deportado hace casi cinco años.

Decenas de personas se dieron cita este lunes frente al edificio federal del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en el centro de Los Ángeles, para rechazar enfáticamente la política de la administración del presidente Donald Trump de separar a las familias inmigrantes en la frontera.

La Red Fronteriza por los Derechos Humanos confirma que en la ciudad de Tornillo ya hay entre 200 y 300 niños en tiendas de campaña en la mitad del desierto. Cada una de ellas, cuenta con varias camas literas, un amplio comedor y servicio médico para los menores.

"Mamá" y "papá" es el reiterado clamor de los menores centroamericanos que se encuentran en un centro de detención de la Patrulla Fronteriza. Mientras los pequeños lloran se escucha una voz atribuida a un agente diciendo: "tenemos una orquesta aquí". El audio fue obtenido y difundido por ProPublica.