Delia, una solicitante de asilo de Guatemala, fue detenida el 7 de mayo por autoridades migratorias después de cruzar Río Grande, Texas, con su hijo de 5 años. Ese mismo día el fiscal general Jeff Sessions anunció que padres e hijos serían separados como parte de la política de 'tolerancia cero' de la administración Trump.

El abogado experto en inmigración Ezequiel Hernández explica que los menores que se encuentran en centros de detención estarán involucrados en procesos que durarán hasta 20 días y recomienda a los padres de familia buscar ayuda de los gobiernos de sus países y encontrar la manera de estar al pendiente de los trámites.

Los Ángeles ha sido catalogado como uno de los epicentros de la actual crisis humanitaria por la política de 'tolerancia cero' que ha provocado la separación de miles de familias inmigrantes. En 2017, la organización Caridades Católicas ayudó entre 1,800 y 2,000 niños que llegaron solos al país.

A pesar del alivio que causó la orden ejecutiva firmada por el presidente Trump, activistas temen por el futuro y condiciones de los niños que ya se encuentran en centros de detención. Aseguran que el proceso generará una nueva crisis.

Los mandatarios de ciudades como El Paso, Austin, Los Ángeles, Nueva York, Miami, entre otros, viajaron a la frontera con el objetivo de ingresar a un centro de detención, pero no tuvieron éxito. Ante esto, ofrecieron una conferencia de prensa en la que le exigieron al gobierno un freno total e inmediato a la política 'tolerancia cero'.

Rosemary Arauz, cónsul guatemalteca en Nueva York, aseguró que desde hace varios meses su oficina fue notificada del traslado de menores separados de sus familias a un centro de detención de la ciudad, a diferencia del alcalde Bill de Blasio y el gobernador Andrew Cuomo, quienes exigen respuestas del gobierno Trump. Por otra parte, autoridades de salud entregaron detalles del estado de los niños.