Con la expectativa de que podría estar declarando la emergencia nacional con el fin de activar fondos para su muro fronterizo, Trump pronuncia este martes su discurso sobre el Estado de la Unión.
La victoria de Trump en 2016 en estados como Iowa, Wisconsin, Michigan y Ohio hicieron pensar en el fin del dominio demócrata en la región. Pero los resultados de esta semana han desmentido esa hipótesis y han señalado los puntos débiles de los republicanos para la futura carrera presidencial.
Durante sus dos primeros años como presidente, Donald Trump ha gobernado sin apenas contrapesos en el Congreso. Una Cámara de Representantes en manos de los demócratas puede frenar su agenda, investigar sus finanzas personales y las de sus empresas e iniciar el proceso que podría desembocar en su destitución.
El presidente Trump resalta el avance republicano en el Senado y habla de "gran victoria", pero los resultados de las elecciones arrojan señales importantes a tener en cuenta en la estrategia electoral rumbo a 2020.
Al menos 37 latinos servirán en la Cámara de Representantes, mientras que Ted Cruz y Bob Menéndez seguirán en el Senado. La demócrata Michelle Lujan Grisham se alzó como gobernadora de Nuevo México y también fue resonante y esperada la elección de Alexandria Ocasio-Cortez para la Cámara de Representantes por Nueva York.
Apelando al miedo, la división y el malestar de la base electoral del Partido Republicano, el presidente utilizó de nuevo una fórmula que le dio resultados en 2016. Este martes sabremos si la historia se repetirá.
"Este momento es demasiado importante, demasiado profundo para quedarse al margen", dijo el expresidente en un acto en Chicago en el que animó a votar por los candidatos demócratas.
Durante sus dos primeros años como presidente, Donald Trump ha gobernado sin apenas contrapesos en el Congreso. Una Cámara de Representantes en manos de los demócratas puede frenar su agenda, investigar sus finanzas personales y las de sus empresas e iniciar el proceso que podría desembocar en su destitución.
El presidente ganó en 10 de los 12 estados de esta región en 2016. Ahora, los sondeos para las elecciones de mitad de periodo no le auguran un buen resultado a los republicanos, lo que se suma a escándalos locales o la baja popularidad de algunos los candidatos.
El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, maneja un territorio considerado progresista con una mezcla de pragmatismo y distancia hacia el presidente Trump que le ha ganado el favor de muchos demócratas. Algo que le garantiza la reelección.
Pocos jóvenes suelen votar en las elecciones de mitad de periodo. Pero esta vez varios sondeos auguran una participación juvenil más alta y muestran que la mayor motivación está entre aquellos que se identifican como liberales.
En un país partido en dos y cada vez más polarizado, donde cada voto puede decidir una elección, millones de personas no irán a votar en las elecciones de mitad de periodo del 6 de noviembre. Unas por falta de tiempo o documento de identificación válido. Otras por restricciones legales aprobadas por asambleas republicanas.
El futuro del máximo tribunal era una de las mayores preocupaciones de los que votaron por Donald Trump, quien con Kavanaugh ahora, y con Neil Gorsusch primero, ha cumplido su promesa de reforzar la presencia conservadora en el Supremo.
No será una decisión fácil para algunos de ellos o porque buscan reelegirse en las próximas elecciones de noviembre o porque tienen sobre sus hombros la presión de sus votantes que les piden oponerse a la confirmación del juez.
Los sucesos en el Senado representan la degradación del espacio público que ha propiciado el ascenso de Trump, que llegó a la Casa Blanca días después de que emergieran un vídeo donde presumía de haber manoseado a mujeres sin su permiso y 19 acusaciones de abuso sexual en su contra.
El texto que publicó sin firma el diario The New York Times este miércoles está lleno de mensajes dirigidos de manera solapada a congresistas en Washington DC y a la opinión pública en todo Estados Unidos.
El presidente se dirige por primera vez a la Asamblea General de Naciones Unidas. Sus palabras pueden ofrecer pistas sobre el futuro de la institución.
Summoned by several African-American politicians, thousands protested a small event featuring a number of far-right voices. The police kept both groups separate, avoiding the kind of altercations that occurred in Charlottesville.