¿Has conseguido alguna vez erradicar del todo una conducta indeseada de tu hijo a través de un castigo? ¿O quizá sólo has conseguido que tu hijo se sintiera confundido por ser agraviado con esa imposición sin entenderlo? Quizá también conseguiste que tu hijo, castigado, sintiese rencor hacia ti, por no entender qué ocurre, y lo que es peor, por no ser comprendido.

Sí, es inevitable que tu hijo escuche palabras malsonantes en su día a día. En la escuela, en la televisión, en las reuniones familiares, etc. Y a causa de eso, él las repite sin saber su significado y lo que conlleva decirlas en la sociedad. Desgraciadamente, se están normalizando demasiado las palabras malsonantes en los niños y lo vemos como algo habitual.

¿Cómo terminar con un mal comportamiento del niño? A veces no es fácil ponerse autoritario -un poco, sin necesidad de pasarse- y saber manejar la ira del momento. Pero sin duda alguna, esta es la mejor forma de que el niño deje de comportarse mal, especialmente si es muy pequeño.

Tienes un niño/a entre 3 a 5 años y alguna vez te has encontrado en una situación donde sólo querías que la tierra te tragase. A tu hijo le dio por tener una rabieta en público: en mitad de la calle, en el colegio, en el centro comercial, en mitad de una fiesta, en el parque, en la consulta del médico…

Ver sus caritas tan tiernas y más cuando somos madres primerizas, nos dificultan mucho la tarea de decir “no”. Pero esta palabra significa más que negarles algo o limitarlos, también puede salvarles de muchos accidentes y formar las bases de su educación, así que mientras más entendamos el bien que les hacemos al decir “no”, más fácil será.

Hay una edad en los pequeños en que todo lo que hace nos enamora y divierte y sólo estamos esperando a ver qué nueva ocurrencia tienen para felicitarlos, grabarlos en video y compartir con toda la familia. Sin embargo, este comportamiento no siempre es del todo correcto, y ... ¿qué pasa cuando así como bailan, cantan, hacen caras y demás… los niños dicen palabrotas?