Hay una edad en los pequeños en que todo lo que hace nos enamora y divierte y sólo estamos esperando a ver qué nueva ocurrencia tienen para felicitarlos, grabarlos en video y compartir con toda la familia. Sin embargo, este comportamiento no siempre es del todo correcto, y ... ¿qué pasa cuando así como bailan, cantan, hacen caras y demás… los niños dicen palabrotas?
Cuando los niños dicen palabrotas...

Cómo actuar ante las malas palabras
La primera recomendación es ignorar el acto, así como se lee, bien dicen que en las bases de un niño, hay que reforzar lo positivo y minimizar lo negativo así que si es la primera vez que lo dice, lo mejor es hacer como si nada pasara. Si se trata de algo aislado, una palabra que acaba de aprender o la escuchó decir, pronto quedará en el olvido.
Ahora, al hablar sobre el cómo actuar ante una palabrota, me refiero de forma inmediata y en posteriores ocasiones, ya que muchas veces lo primero que hacemos es reírnos, celebrarlo y después intentamos regañarlos y corregirlos, lo cual es muy incongruente, más tomando en cuenta que los niños aprenden con asociaciones, así que si notan reacciones de risas, obviamente lo querrán seguir haciendo.
Lo mismo en cuanto a la parte contraria que, en este caso, sería el regaño, no hay por qué darle tanta importancia, ni siquiera como para que el acto merezca una acción disciplinaria al momento. Insisto, si sólo fue algo aislado, en un rato lo olvidará, pero si reaccionamos incluso para regañarles o castigarles, igualmente asociarán esto y creará un mal recuerdo o incluso más curiosidad.
Identificando la importancia…
Los consejos simples aplican muy bien cuando es algo mínimo y pasajero. Sin embargo, si notas que la incidencia de palabrotas es mayor, entonces el siguiente paso es poner más atención al uso que el niño o la niña le están dando.
Aunque mi hijo es muy pequeño aún, tuve esta experiencia con mis sobrinos. Lo que hice en este entonces fue sentarme a platicar con ellos con total tranquilidad cuando esto pasaba, y las preguntas eran: ¿Sabes qué significa esa palabra? ¿Por qué la dices? Si aplicas la misma indagante, te sorprenderá saber que la mayoría de las veces los niños ni siquiera saben lo que están diciendo, por lo que volvemos al primer punto, el uso de palabrotas, se relaciona más a la reacción que causan que a su intención.
Aún así, hay ocasiones en que los niños lo que intentan es expresarse o desahogarse, lo cual también es válido y su única vía es encontrar (al igual que los adultos) una palabra que exprese su sentir, en este caso lo que podemos hacer es enseñarles otras palabras que cumplan la finalidad pero no sean tan fuertes. ¿Qué opinas?







