Hay algo que es importante que los padres sepamos: en esos momentos que debemos impartir algún tipo de disciplina con nuestros hijos, más allá del motivo que los lleve a portarse mal o estar fastidiosos, nosotros somos los que debemos darnos cuenta de los patrones de conducta de nuestros hijos y actuar en consecuencia con ello.
4 errores de los padres al disciplinar a los hijos

Si decides salir de compras, cuando los bostezos de tu pequeño son del tamaño de los de un hipopótamo, es previsible que tus compras terminen frustradas, y que en lugar de tomates, que era lo que necesitabas, vuelvas a tu casa con un repollo, que a nadie gusta en la familia.
Por eso, hoy EntrePadres te cuenta algunos errores al disciplinar a los hijos más comunes.
#1 Ser muy negativa
Siempre hablamos de la importancia de los límites en la educación de nuestros hijos, pero si con cada respiro que hacemos sale la palabra "no" de nuestras bocas, nuestros niños, que aprovechan cualquier debilidad de nuestra parte, harán oídos sordos a esta palabra, porque sonará como música en sus oídos.
Guarda el "no" para situaciones verdaderamente peligrosas y céntrate en decirles a tus hijos cómo esperas que se comporten. En lugar de decir, "¡no te pares en la bañera!", dile que es mejor estar sentado, para evitar resbalarse. Cuando te obedezca, resalta su actitud.
#2 Tener actitudes que reprendes en tu hijo
Si no quieres que tu hijo diga malas palabras, no las digas tú. Si quieres que tu hijo sea atento con los demás, empieza a mostarles con tu conducta cómo serlo.
Evita el malhumor, los gritos y los malos modos; controlar las emociones y la ira por la frustración abre la posibilidad para que tu hijo aprenda a hacerse responsable de sus sentimientos.
#3 No intervengas todo el tiempo
Debe respetarse el alma intrépida de los niños; es normal que los niños rían a carcajadas y griten cuando juegan a las escondidas o a la mancha. ¿Por qué entonces los adultos nos ponemos tan nerviosos con los que consideramos "esos ruidos molestos"?
Cuando la seguridad de nuestros hijos no se vea comprometida, es señal de que simplemente tenemos que mantenernos expectantes.
#4 Redescubriendo el "quedarse en el rincón"
Si cuando tu hijo comete una falta simplemente lo envías a su habitación con un grito, él asociará eso como un castigo, de lo que no sacará nada positivo. En su lugar, explícale que es conveniente tomarse un tiempo para pensar acerca de lo ocurrido, y si puede estar cerca de ti, mejor. Una vez que los dos están relajados, pueden hablar de cómo hacer las cosas de manera diferente para que nadie se sienta molesto.
Como padres, además, debemos saber que lo que puede funcionar perfectamente para un niño no debe tener que resultar de la misma manera para otro. Cada niño, y por qué no, cada padre, es un maravilloso mundo digno de ser descubierto.
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