Lifestyle

Cómo educar a un niño de 3 años

Tu pequeño ya cumplió tres años de vida. Sus pasos inquietos, buscando explorar el mundo que se le abre como el "País de las Maravillas" de Alicia, donde todo lo atrae, todo lo deslumbra, lo pone inquieto y lo estimula a experimentar.

PUBLICIDAD

Nuestro pequeño aprendiz de Indiana Jones parece no tenerle miedo a nada, porque desconoce los peligros y los riesgos a los que se enfrenta en cada aventura. Por eso, hoy recopilamos algunos consejos que vale la pena tener en cuenta cuando se trata de disciplinar y educar a un niño de tres años.

¿Cómo disciplinar a un niño de tres años?

En esta etapa del crecimiento del bebé, es bueno monitorearlos de cerca, permitirles explorar el mundo que los rodea. Ten en cuenta también que cada niño tiene una personalidad distinta, y la forma de relacionarse con él y de comunicarle los límites también variará en función de las experiencias propias de cada uno.

Recuerdo que mi hija mayor era muy cuidadosa de pequeña, y aunque aún no habíamos cercado la piscina, ella nunca se acercaba al borde. En cambio, la más pequeña era puro terremoto y hubiera realizado unos buenos clavados, si no la hubiéramos cercado. De cualquier manera, y haciendo un mea culpa, debo reconocer que cuando se trata de niños pequeños y piscinas, siempre es aconsejable cercarlas; con los niños los accidentes ocurren de un instante a otro.

Si debes llamarle la atención a tu hijo, utiliza un tono amable, pero firme y evita las palabras negativas y las etiquetas, agradeciendo sus esfuerzos cuando se esmere comportándose correctamente.

En lo que respecta a educación de los hijos, siempre es importante que los padres se pongan de acuerdo acerca de qué es lo que desean para sus hijos; qué rutinas quieren implementar en sus vidas; cuáles son los objetivos y principios que como familia persiguen. Y esto es mejor realizarlo a solas; no desautorizarse recíprocamente delante de los pequeños; apoyándose en las decisiones que tomen pensando en el bienestar de los pequeños.

PUBLICIDAD

Las famosas rabietas y berrinches son, sin lugar a dudas, las grandes estrellas de este período. Tu pequeño no dudará en apelar a ellas para lograr sus objetivos, desde conseguir que le compres ese chupetín que tan mal hace a sus dientes hasta querer jugar con la cristalería que heredaste de tu abuela, aunque los estantes de su cuarto rebosen de juguetes de mil formas y tamaños. Sólo puedes recurrir a la señora paciencia, esperar que se calme, aunque parezca que su berrinche y sus lágrimas son eternas, para así poder explicarle una vez más por qué no puedes acceder a su pedido.

Disfruta de las pisadas de tu niño explorando el mundo; conviértete en el Robin que acompañe al pequeño Batman en sus aventuras. Acompáñalo con una mirada atenta y una sonrisa latente.

Encuentra algunas ideas de cómo entretener a tus pequeños, aún en un día de lluvia.