Varios de ellos señalan que, pese a que hicieron la solicitud, no están recibiendo un apoyo federal que les ayude a soportar la crisis desatada por el coronavirus. Por esto mismo, se han organizado para entablar una demanda contra el estado de Nueva York con el fin de lograr que les cambien el rótulo de contratistas independientes para que así puedan aspirar a estímulos financieros.

Las autoridades en la Bahía de San Francisco han dejado en claro que no dedicarán recursos para hacer cumplir con el uso obligatorio de tapabocas para frenar la propagación de coronavirus, pero sí atenderán llamadas relacionadas con invasión a la propiedad privada cuando un cliente no quiere abandonar un negocio cuando el dueño se lo pide.

Dueños de negocios minoristas y restaurantes ya tienen permiso para abrir luego de dos meses de cierres por el coronavirus, sin embargo, ahora enfrentan otro problema: la falta de trabajadores.

Las autoridades de Pensilvania dicen que los reclamos por desempleo han bajado, pero los hispanos aseguran que el tiempo de recibir el beneficio sigue siendo incierto.

"Los inquilinos de Los Ángeles están sufriendo y ellos merecen ayuda", aseguró el alcalde Eric Garcetti. En la ciudad se propone destinar 100 millones de dólares provenientes del fondo federal de rescate por la pandemia para el pago de la renta de hasta 150,000 inquilinos. Según la autora de la propuesta, Nury Martínez, presidenta del Concilio municipal de Los Ángeles, estos pagos podrían iniciarse el próximo 1 de julio.

Es el caso de Erika Chávez, quien durante varios años limpió casas y debido a la pandemia del coronavirus se quedó sin trabajo. Aunque tiene papeles, no califica para solicitar beneficio de desempleo, lo cual hace que su situación empeore. Oficialmente, ya hay más de 40 millones de personas sin empleo en el país, sin contar a los indocumentados y aquellos que no pueden pedir el auxilio.