Somos lo que comemos y nuestra piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo. Entonces: ¿qué tal si le ofrecemos el cuidado que merece? La piel es nuestro refugio, nuestra protección del mundo exterior y debemos ser conscientes de que solo tenemos una y que es nuestra responsabilidad cuidarla para que tenga el mejor aspecto posible.

Con la llegada del calor tomar un poco de sol se vuelve cosa de todos los días. Y no hace falta que estés de vacaciones tirada en la playa o tomando sol en una pileta. En los últimos años, proteger la piel del sol se volvió una obligación en todo momento y lugar, incluso en la ciudad.

Seguramente en más de una ocasión, ya fuese por miedo, por emoción, o por el propio frío, se te ha puesto la piel de gallina. Esto es algo bastante curioso que nos sucede y quizás quieras entender la razón por la cual tu piel reacciona de ese modo.

Las pecas son odiadas y amadas por multitudes, pero hay que reconocer que son un rasgo característico inconfundible en el rostro de cualquier mujer, y como toda parte de nuestro cuerpo tiene que ser cuidada.

Seguro que siempre has escuchado que los lunares deben vigilarse porque pueden resultar cancerígenos. En realidad, sí que es cierto que hay un porcentaje de lunares que pueden convertirse en cáncer de piel, pero la mayoría son inofensivos.

¡Ahhh, los mitos! Están por todos lados y también giran en torno a una de las problemáticas estéticas más padecidas por las mujeres de hoy en día: el acné.