El caso del líder estudiantil Lorent Saleh, quien fue desterrado a España tras permanecer encarcelado desde 2014, y la muerte del concejal opositor venezolano Fernando Albán han encendido las alarmas.

Diarios y programas de radio que cierran por la crisis o por órdenes judiciales, periodistas a los que se le niega salir del país y presiones contra denuncias independientes sobre tortura y asesinato de presos políticos marcan el asedio a la prensa.

Tras quedar desempleado, Ramón Jaspe convirtió su taller en un local improvisado de reparación de calzado. La crisis lo obligó a reinventarse y buscar un nuevo oficio del que ahora tiene una alta demanda.

A su llegada a Madrid, Saleh reconoció que pensó en suicidarse varias veces porque era "el único mecanismo de defensa" que tenía para hacer "frente a años de torturas" del régimen de Nicolás Maduro. "Lo que les pido es que pensemos que en Venezuela hay seres inocentes tras las rejas, gente que está secuestrada".

Lorent Saleh, de 30 años, fue excarcelado este viernes y enviado a España. El exdirigente estudiantil estaba detenido desde 2014 acusado de "divulgación de información falsa que causa zozobra" tras ser detenido con un tirachinas y otros materiales en una protesta.

El gobernante venezolano afirmó que la administración de Trump "le ha dado la tarea" al gobierno colombiano. "Ni un pelo me van a tocar porque me protege Dios y el pueblo", señaló en un acto con trabajadores oficialistas.