Sin importar el hecho de que provengan de 59 países distintos, estas personas finalmente pudieron hacer el juramento en tierras estadunidenses durante una ceremonia realizada en la Biblioteca Pública de Nueva York.

Este jueves se realizó una ceremonia de naturalización al este de Austin, en donde personas de más de 80 países se convirtieron en ciudadanos norteamericanos.

Grisel Ybarra, abogada de inmigración, dice que la primera base es cómo se ingresa al país, cómo se obtiene la residencia y finalmente cómo se obtiene la ciudadanía americana. Es por ello, que si autoridades detectan alguna irregularidad en el proceso esto puede arriesgar su estadía en el país.

La máxima autoridad judicial dejó claro que el mentir no es razón suficiente para anular la ciudadanía; la falacia tiene que ser grave y relevante para los funcionarios de inmigración que deciden concederla o no, según el Supremo.

La máxima autoridad judicial del país da la razón a una refugiada serbia que había logrado la ciudadanía estadounidense, pero que acabó deportada por una mentira en su proceso migratorio.

Un grupo de activistas realizó una demanda contra la ciudad luego de que se diera aval a una ordenanza que indica que un residente solo puede realizar un comentario frente al concilio el tiempo que determine la persona que presida la audiencia. Ante la polémica, la organización Project Six ha propuesto que se otorguen 30 minutos al público divididos en 10 oradores, algo que por el momento no termina de convencer.